Sandra Melgarejo. Salamanca
La crisis ha protagonizado una de las mesas de debate de la I Conferencia Nacional de la Especialidad de Neurología, una cita organizada recientemente por la Sociedad Española de Neurología (SEN) en Salamanca. Alfredo Rodríguez-Antigüedad, vicepresidente segundo y responsable del Área Científica de la SEN, ha moderado la sesión ‘La Neurología en época de crisis, ¿podremos seguir avanzando?’, en la que ha señalado que el principal objetivo en este contexto es “evitar las pérdidas estratégicas para los pacientes, la sociedad y los neurólogos”.
José Ramón Ara, Jordi Matías-Guiu, Alfredo Rodríguez-Antigüedad, Miguel Ángel Ortiz, Ángel Luis Guerrero y Miguel A. Llaneza.
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Según Rodríguez-Antigüedad, en época de crisis “hay que ser creativos”. El vicepresidente de la SEN ha destacado varias fortalezas de la especialidad, como la calidad del colectivo de neurólogos, “sobre todo los más jóvenes, que son una élite insustituible”; la unión de los especialistas a través de la SEN; el continuo desarrollo de la especialidad; y la capacidad de los neurólogos de adaptarse al cambio. “Somos los que mejor podemos gestionar y debemos seguir desarrollando una actividad científica y asistencial excelente, no podemos perder calidad”.
Uno de los neurólogos jóvenes a los que ha hecho referencia Rodríguez-Antigüedad es Jordi Matías-Guiu, residente de Neurología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha afirmado que “el neurólogo es coste-efectivo”, y ha recordado el aumento de la prevalencia de las enfermedades neurológicas y la necesidad de una buena formación.
José Ramón Ara, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, ha comentado que “la pregunta que resuelve los problemas es ¿qué es lo que más beneficia al paciente”. “Hay que tener claro que la actividad debe basarse en la equidad, la eficiencia y la calidad. Estos valores permiten seguir avanzando, independientemente de los factores externos a nuestro núcleo de trabajo”.
En la misma línea, Miguel A. Llaneza, de la Sección de Neurología del Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol, ha afirmado: “como neurólogos y SEN tenemos que tratar de minimizar el impacto; la situación económica es difícil, pero habría que redirigir los recortes en la dirección correcta, no hay que mirar simplemente el ahorro por encima de todo”.
La mesa de debate ha contado con la participación de Miguel Ángel Ortiz, director gerente del Complejo Asistencial Universitario de Burgos, quien ha asegurado que “sí se puede seguir avanzando” y ha enumerado una serie de retos para el futuro: la integración y coordinación con la Atención Primaria y los recursos sociosanitarios; la prevención primaria; el diagnóstico precoz; la elaboración de guías clínicas para las patologías neurológicas más prevalentes; y los pactos de objetivos entre gestores y especialistas que fijen compromisos estables.
Por último, Ángel Luis Guerrero, vocal de Política Estratégica de la SEN, ha indicado las “líneas rojas” que no se pueden cruzar a pesar de la crisis: que todo paciente que necesite un neurólogo lo tenga; que la evidencia diagnóstica y terapéutica se aplique; y que la atención se preste con criterios de calidad.
Da la década de cerebro a la actualidad
Por otro lado, en la mesa de debate ‘De la Medicina Interna a las neurociencias, ¿en qué ha cambiado la Neurología tras la década del cerebro?’, se ha analizado la evolución de la especialidad de 1990 a 2000, periodo conocido como la década del cerebro que, según Eduardo Martínez-Vila, moderador de la sesión y director del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra, “tuvo una influencia escasa”; y de 2000 a 2010, la etapa del “gran desarrollo de la Neurología” en nuestro país”. No obstante, Martínez ha ido más allá y ha afirmado que la troncalidad puede cambiar la buena tendencia en la década 2010-2020, puesto que “no se ha tenido en cuenta el carácter de neurociencia de la Neurología”.
Josep Grau, Eduardo Martínez-Vila, Ana Castrillo, Jaime Gállego, José Manuel Moltó y Carlos Fernández.
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Ana Castrillo, del Servicio de Neurología del Complejo Asistencial de Segovia, ha comentado que la década del cerebro -una iniciativa del congreso norteamericano, que consideró la neurociencia una prioridad- fue un hito en el desarrollo de las neurociencias. Sin embargo, en España “se priorizó la investigación, pero no hubo mejora asistencial y, todavía hoy, la investigación sigue siendo un punto débil”.
Josep Grau, presidente de Honor de la SEN, ha indicado que la década del cerebro mejoró la conciencia social del neurólogo y que, al tratarse de una época de bonanza económica, la industria derivó recursos y hubo progresos terapéuticos. Con respecto al futuro, al igual que Eduardo Martínez-Vila, ha destacado como amenaza la formación. En este sentido, Jaime Gállego, coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN, ha incidido en la necesidad de homogeneizar la formación y desarrollar las áreas de capacitación específica, “importantes para la atención y la formación”.
Por su parte Carlos Fernández, director gerente del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, ha detallado la evolución del Servicio de Neurología del centro que dirige, que ha pasado de tener cuatro especialistas en los años ochenta a 10 en la actualidad. “Antes eran neurólogos generalistas; ahora hay unidades superespecializadas y consultas monográficas”. De las consultas monográficas también ha hablado José Manuel Moltó, del Servicio de Neurología del Hospital Virgen de los Lirios de Alicante, quien ha señalado como “asignatura pendiente” la necesidad de que haya una asistencia de este tipo también en los hospitales comarcales para las patologías más prevalentes y de manejo complejo, así como la necesidad de disponer de centros de excelencia con unidades de referencia fácilmente accesibles.
La Neurología busca su sitio en la sociedad de la información
David Pérez.
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David Pérez, director general de la Fundación del Cerebro, ha impartido la conferencia ‘La Neurología en la sociedad de la información, ¿cuál debe ser nuestro sitio?’, en la que ha destacado que se trata de un “tema clave para cualquier organización”. Pérez ha identificado tres retos: la digitalización de la información, que abre una nueva etapa en la forma de producir ciencia; la socialización de la información, una información que, si es interesante, “puede dar la vuelta al mundo en pocas horas”; y el paciente empoderado, que quiere participar en la toma de decisiones. “Si un paciente se hace corresponsable de su problema, desciende el gasto de recursos”, ha señalado el director general de la Fundación del Cerebro, quien ha matizado que más del 80 por ciento de los usuarios de internet buscan información médica en la red.
De ahí que Pérez también haya indicado las oportunidades que puede ofrecer a la SEN tener presencia en la sociedad de la información: con respecto a la gestión del conocimiento, permite la formación continuada, la reducción de los costes y la accesibilidad de todos los socios; en lo que respecta a la relación con los socios, fomenta la participación y conseguir ser una organización transparente; por último, mejora la relación con la sociedad, ya que permite ofrecer información abierta y fiable en la red.
Así, Pérez ha destacado las ventajas de adaptarse para “conseguir ser una sociedad de éxito”, que pasan por potenciar la presencia social en la red, aprovechar las nuevas tecnologías para los socios y liderar las neurociencias clínicas en la red.
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