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Lunes, 16 de abril de 2012   |  Número 52
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NEUROLOGÍA AUTONÓMICA
A TRAVÉS DE LA DETECCIÓN DE LOS SÍNTOMAS NO MOTORES
El Clínico de Zaragoza trabaja en el diagnóstico precoz del párkinson
Localizar presíntomas favorece la aplicación de fármacos que retrasen la evolución de la enfermedad

Redacción. Zaragoza
El jefe de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Clínico de Zaragoza, Javier López del Val, ha explicado que este centro forma parte de un grupo de hospitales que trabaja en detectar los síntomas que pueden preceder al párkinson porque “cuanto antes se diagnostique, más se podrá ayudar al paciente”. López del Val ha detallado que esta búsqueda de presíntomas se realiza en pacientes de riesgo, como los familiares de enfermos de párkinson, puesto que entre el ocho y el diez por ciento de los casos tienen origen genético.

Javier López del Val.

En el Clínico ya han encontrado pacientes a raíz de la búsqueda de estos presíntomas no motores, como depresión, dolor muscular y articular, disminución del olfato y estreñimiento. En este sentido, el neurólogo ha indicado que en los últimos tres años se ha pasado de los 180 pacientes por cada 100.000 habitantes a entre 220 y 250. “No hay pruebas complementarias, excepto preguntar y seguir a esos pacientes de riesgo, con el objetivo de, una vez detectados, aplicarles fármacos neurorretrasadores de la evolución de la enfermedad”, ha explicado.

López del Val ha señalado que, en los últimos 10 o 15 años, “la evolución de la enfermedad ha cambiado notabilísimamente, ya que se ha optimizado el tratamiento y se han evitado efectos secundarios de la medicación”. Ha comentado que, si bien no hay fármacos nuevos, ya se están realizando ensayos clínicos con nuevos medicamentos que estimulan la dopamina y que podrían comercializarse en dos o tres años, permitiendo una “mayor eficiencia” que los actuales. Estos nuevos fármacos aportarían la dopamina de forma continua al organismo para evitar los “picos de mejoría y empeoramiento”, ya que “cuando se suministre de forma más estable, disminuirán efectos secundarios y complicaciones”. López del Val ha recordado que, además de los fármacos, hay tratamientos quirúrgicos de la enfermedad, como la estimulación cerebral profunda.

Por último, se ha referido al estudio que están realizando los servicios de Oftalmología del Clínico y el Hospital Miguel Servet de Zaragoza respecto a la dopamina que fabrican las neuronas de la retina, que disminuye en el caso de enfermos de párkinson, una nueva vía para detectar la enfermedad.
 

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