Redacción. Las Palmas de Gran Canaria
El Colegio de Médicos de Las Palmas de Gran Canaria ha organizado el encuentro ‘Médicos con la sociedad: Alzheimer’, una jornada en la que destacados especialistas en esta enfermedad resolvieron las dudas de los familiares de pacientes. Según Juan Rafael García Rodríguez, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Insular y moderador de la mesa redonda, “los neurólogos están intentando diagnosticar la predemencia. Lo importante es evitar determinar esta enfermedad de forma tardía, ya que ocurre con frecuencia que muchos pacientes llegan a la consulta cuando llevan con la enfermedad casi 15 años”.
En la mesa redonda han participado Pablo Martínez-Lage, José Regidor García (rector de ULPGC), Juan Rafael García Rodríguez, la neuróloga Mª del Carmen Pérez Viéitez y Modesta Gil Prieto, de la Asociación Alzheimer Canarias.
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García ha detallado que en los últimos avances aparecidos en la revista Neurology se describen los criterios para determinar la demencia: “contempla el estudio de los biomarcadores, a través de una punción lumbar se pueden comprobar los niveles de disminución de la proteína beta amiloide y aumento de la proteína tau. Si en la prueba aparecen, ese paciente va a llegar a tener alzheimer. Esto permitiría adelantarse a un diagnóstico clínico importantísimo para la calidad de vida de los pacientes”.
El neurólogo ha señalado que “los enfermos o, incluso, los propios familiares ocultan sin querer los síntomas propios de la demencia como los pequeños olvidos y otros síntomas relacionados. Estas señales, aunque sean propias de la vejez, son importantes. Se deben enumerar al neurólogo o médico de cabecera, lo que permite un diagnóstico temprano. Si se hace tarde, el paciente no podrá mejorar y la calidad de vida disminuirá bastante”.
García ha recordado que los pacientes que pasan el mayor tiempo posible en su domicilio tienen una mayor esperanza de vida en su domicilio el mayor tiempo posible. “En los que se institucionalizan, según múltiples estudios, la mortalidad y morbilidad es mayor. La figura del cuidador es muy importante, el cariño que le aporta y le transmite: el tacto, la sonrisa, el afecto. Ya que las neuronas olvidan pero el organismo no”, ha comentado.
“Las personas encargadas en el cuidado de enfermos con demencia y alzheimer tienen una vida casi plenamente dedicada en exclusiva a esta labor. Es preciso que estas personas disfruten de un descanso programado de esta actividad para poder seguir ejerciéndola sin llegar a quemarse. Una opción son los centros de día o las camas de respiro: instalaciones donde los pacientes pueden quedarse unos días para que los familiares puedan descansar”, ha señalado.
La importancia de la prevención
La jornada ha comenzado con la ponencia de Pablo Martínez-Lage, reconocido neurólogo de prestigio internacional de la Fundación CITA Alzheimer, sobre los tratamientos actuales para estabilizar la enfermedad y el futuro más inmediato. El neurólogo ha destacado la importancia de la prevención: “la dieta mediterránea influye en una menor incidencia del alzheimer, pero también ayuda la actividad física, la estimulación cognitiva y otros factores saludables, junto a un buen entorno social y afectivo”. Martínez-Lage ha destacado la incidencia en la calidad de vida del paciente y de la familia que tiene el diagnóstico predemencia: “es una oportunidad de adelantarnos años a los síntomas y lo más importante, en darle más calidad al enfermo”.
El especialista ha resaltado la importancia de disponer de tiempo suficiente para cada paciente sospechoso de alzheimer. “Los médicos de Atención Primaria son nuestros grandes aliados, ellos perciben el día a día de personas sin síntomas, con tiempo y sin prisas se pueden percibir ciertos síntomas que son importantes para detectar una demencia. De hecho, según algunos estudios, el 48 por ciento de los médicos españoles creen que están infradiagnosticando el alzheimer por varios motivos: porque el paciente viene tarde; la familia, el enfermo o el propio médico achacan los síntomas a la edad; la carencia de herramientas; y, finalmente, porque a más de la mitad no les gusta dar malas noticias”. Martínez-Lage ha recordado que “la edad por sí misma no provoca demencia”, por lo que aún no entiende por qué se sigue escuchando que un paciente pueda tener “demencia senil, ya que no existe tal diagnóstico, es erróneo”.
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