Redacción. Madrid
Investigadores del Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) han relacionado el daño del nervio óptico con la pérdida de calidad de vida del paciente de esclerosis múltiple. Este dato puede ayudar a determinar la evolución y si el tratamiento que sigue el enfermo es el adecuado. Según los investigadores, para descubrir la evolución sólo se requiere una prueba oftalmológica, inocua y que apenas se prolonga unos segundos, llamada tomografía de coherencia óptica (OCT), que permite realizar un escáner del ojo sin radiación. Este análisis aporta un estudio detallado del nervio óptico y de todas las capas de la retina, y ha supuesto un cambio muy importante en el ámbito oftalmológico y en el de otras especialidades, como la Neurología.
Investigadores del Hospital Universitario Miguel Servet.
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En el Hospital Universitario Miguel Servet trabajan conjuntamente neurólogos y oftalmólogos en diversas líneas de investigación, una de ellas la que relaciona el daño del nervio óptico con la calidad de vida del paciente de esclerosis múltiple y que ha sido publicada por la revista científica internacional Neurology.
En dicho estudio, que cuenta también con la colaboración de neurofisiólogos, los oftalmólogos valoran la lesión de los axones, prolongaciones de las neuronas especializadas en conducir el impulso nervioso desde el cuerpo celular hacia otra célula. En concreto, los neurofisiólogos analizan si hay alteraciones en la transmisión de la información del ojo al cerebro y los neurólogos analizan la enfermedad, en este caso, la esclerosis múltiple.
“Uno de los retos en la investigación en esclerosis múltiple es encontrar biomarcadores, es decir, unos parámetros que nos puedan definir el diagnóstico, o ayuden a predecir una respuesta al tratamiento, o un pronóstico”, ha explicado el neurólogo Jesús Martín.
“Nos encontramos con que la OCT podría constituirse como un biomarcador de primera magnitud, en aspectos como pronósticos. Si este marcador empeora, es que la enfermedad progresa o no está bien controlada, y eso es importante”, ha añadido.
El HUMS dispone de una Unidad de Esclerosis Múltiple de referencia nacional que atiende a alrededor de 800 pacientes. La sinergia con los oftalmólogos ha repercutido en la creación de un equipo de investigación, que ya ha publicado varios estudios que confirman la validez de la tomografía de coherencia óptica para el diagnostico de enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple o el párkinson.
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