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Sandra Melgarejo. Madrid
En 2013, Ignacio Casado celebró sus bodas de plata con la Sociedad Española de Neurología (SEN). Y qué mejor forma de conmemorar su dedicación a la organización durante 25 años que convirtiéndose en el vocal del Área Científica. Casado cuenta con la colaboración de todos los socios para afrontar esta nueva etapa en la que la Reunión Anual, la actividad científica más importante de la SEN, se trasladará a Valencia. “Sabemos que los socios no van a fallar y que la reunión de Valencia va a seguir la trayectoria de las de Barcelona: será un éxito”, afirma.
¿Qué le motivó a formar parte de la Junta Directiva de la SEN?
Ignacio Casado.
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Mantengo una relación con la SEN desde que me formé –de hecho, el año pasado cumplí 25 años como socio– y con sus órganos directivos. Tuve el privilegio de ser el presidente del Comité Organizador de las Reuniones Extraordinarias de la SEN, celebradas en Cáceres en 1997; he formado parte como vocal de la Junta Directiva del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares; y llevo seis años en el Comité Científico. Tengo amigos y compañeros que han formado parte de las últimas directivas de la SEN –Jerónimo Sancho fue mi jefe cuando me formé en el Hospital General de Valencia– y conocía con detalle su funcionamiento, así que, cuando en mayo del año pasado en el transcurso de la I Conferencia Nacional de la Especialidad en Salamanca, me propusieron formar parte de la nueva Junta Directiva, mi respuesta fue que contaran conmigo.
¿Cuáles son las principales funciones de la vocalía?
Básicamente, coordinar las actividades científicas de la SEN. Esto supone coordinar el programa científico de la Reunión Anual, otorgar los avales científicos, coordinar los grupos de estudio, participar en la evaluación de las ayudas y de las becas…
También es vicepresidente tercero de la SEN, ¿qué supone esto?
Es un cargo representativo, estoy para lo que designe el presidente. Supone la representación del presidente de la SEN en las actividades o en los foros que él decida.
¿Cómo definiría el nivel científico de la Neurología española?
Es sobresaliente. Tenemos socios que están integrados en los comités editoriales de publicaciones internacionales de alto impacto en todos los ámbitos de la Neurología. Además, la trayectoria científica de varios socios de la SEN es muy importante en el ámbito internacional y cada vez hay mas neurólogos colaborando en las líneas estratégicas del Estado.
Las cifras de la producción científica dentro de la Reunión Anual hablan por sí solas. En la última década se han duplicado las comunicaciones, pasando de 614 en el año 2002 a más de 1.300 el año pasado. Es decir, casi se presenta una comunicación por cada dos neurólogos. Esto demuestra el interés y el compromiso de los socios, y estamos seguros de que se va a mantener este año, pese al cambio de sede, una decisión que ha resultado imprescindible para mantener la SEN saneada.
Coordinar todo el programa científico de la Reunión Anual será un gran reto...
Es la actividad que requiere más dedicación, pero Alfredo Rodríguez-Antigüedad (su antecesor en el cargo) ya me lo había advertido. Afortunadamente, la estructura de la reunión y la plataforma para el envío de comunicaciones está muy bien consolidada y se programa con mucha antelación. De hecho, ya estamos metidos en ello. Los grupos de estudio nos remiten revisores y moderadores, y cuento con el apoyo de los demás miembros de la Junta Directiva, del Comité Científico y de la secretaria del Área Científica, que me ayuda en todo. Lleva trabajo, pero ya lo sabía y no me importa. Soy de los que me leo las 1.300 comunicaciones en los ratos libres.
¿Cuáles son los obstáculos a los que tiene que hacer frente la investigación neurológica?
La Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) analiza periódicamente los presupuestos destinados a I+D+i y, en el último informe, parece que en términos globales se detiene la reducción de los recursos para la investigación, pero, desde luego, no se recupera nada de lo perdido desde 2009 y estamos a niveles de 2005. Estamos perdiendo una década. En concreto, aunque globalmente se ha incrementado un 2,4 por ciento los recursos asignados al Programa de Investigación Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III, muchas partidas sufren importantes reducciones. Esto nos toca de lleno porque las partidas destinadas a la investigación neurológica pierden un 92 por ciento. Sorprende que las enfermedades neurológicas queden fuera de las prioridades y habrá que ver cómo nos organizamos para cambiar esta situación, porque son datos catastróficos para nosotros.
Sustituye en el cargo al nuevo presidente de la SEN, ¿qué destaca de la etapa de Alfredo Rodríguez-Antigüedad al frente de la vocalía? ¿Tiene previsto introducir alguna novedad?
No se pueden hacer grandes cambios porque, verdaderamente, la etapa de Rodríguez-Antigüedad ha consolidado la estructura de la Reunión Anual y la plataforma de envío de las comunicaciones. Todo funciona como una locomotora y, en este sentido, poco tengo que hacer: utilizar esta estructura, que ha demostrado que funciona para la gestión óptima de la actividad científica.
No obstante, intentaré aportar algo. En la primera reunión de la nueva Junta Directiva se planteó la posibilidad de crear algún cargo intermedio, sobre todo ahora que el área ha recuperado la coordinación de los cursos de residentes. Así, decidimos crear la figura del director del Área Científica, que está a cargo de José María Ramírez, quien coordinará el Comité Científico de la Sociedad y asumirá funciones en la organización científica de la Reunión Anual y la coordinación de los Grupos de Estudio. También he propuesto la presentación de e-posters en la Reunión Anual y tengo algunas ideas para reformar el formato de las comunicaciones estelares. |
