Redacción. Madrid
Alrededor de 500 personas han participado ya en los cursos que el Servicio de Neurología del Departamento de Salud de la Marina Baixa imparte para cuidadores de personas con alzheimer desde el año 2010. Los talleres, impartidos por Enfermería Neurológica una vez al mes en el Centro de Especialidades, están enfocados al cuidado del paciente desde el punto de vista de enfermería y a ellos asisten una media de entre 10 y 12 cuidadores por sesión.
Uno de los talleres impartidos por Enfermería Neurológica de la Marina Baixa.
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Como explica Vega Díaz, enfermera del servicio de Neurología y responsable de los talleres, estos están dirigidos a familiares y cuidadores de personas con esta enfermedad con el objetivo de proporcionarles unos conocimientos generales sobre esta patología. “Les asesoramos e informamos de que los trastornos de conducta son parte de la enfermedad y hay que evitar el enfrentamiento con el paciente. Además, tratamos de reducir la ansiedad y el miedo de los cuidadores, utilizando estrategias para manejar las conductas difíciles y situaciones estresantes”, explica Vega Díaz.
Los enfermos con demencia presentan una serie de trastornos psicológicos y comportamientos anormales como puede ser ansiedad, negarse a los cuidados, irritarse con facilidad, delirios, alucinaciones o trastornos del sueño, entre otros. Por ello, durante los cursos se trabaja con los cuidadores para ofrecerles diferentes estrategias de manejo de los problemas conductuales, cognitivos y funcionales que presentan, de forma que les ayuden en su día a día.
El estrés del cuidador
Una de las principales causas del estrés que sufren la mayoría de los cuidadores de personas con alzheimer está provocada por los trastornos de conducta del enfermo. Casi el 90 por ciento de los pacientes los presentan en alguna fase de su enfermedad, generando un cambio muy importante en la unidad familiar. “Cuidar a una persona con alzheimer supone asumir una carga muy grande que se puede hacer más llevadera si sabemos cómo actuar en determinadas situaciones y cuál será la evolución de la enfermedad”, indica Vega Díaz.
El estrés y la sobrecarga que se genera en el cuidado de un enfermo con alteraciones de conducta, determina afecciones significativas en la salud en general, la vitalidad y el estado mental del cuidador. Según la enfermera responsable de los cursos, en general, “las personas que ejercen de cuidadores no vigilan su salud. Existen pequeñas señales de alarma como puede ser dolor, tristeza, insomnio, inquietud o cansancio a las que pueden no darle importancia y ser, sin embargo, el comienzo de un mal estado de salud si no se remedia”.
Por ello, la finalidad de estos cursos es que los familiares y/o cuidadores de personas con Alzheimer comprendan la enfermedad y al paciente, ya que esto constituye el primer paso para mejorar la convivencia y reducir los problemas diarios. “Les enseñamos a que deben ser conscientes de la necesidad de poner límites al papel de cuidador a favor de su autocuidado”, subraya Vega. En la actualidad, en la provincia de Alicante, hay aproximadamente unas 24.000 personas diagnosticadas de esta enfermedad. |