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Lunes, 21 de febrero de 2011   |  Número 25
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neurología autonómica
V SEMINARIO CANARIO SOBRE LA ENFERMEDAD
La calidad de vida de los pacientes con párkinson es peor que la de los diabéticos
La situación de estas personas mejora si se corrige la depresión y el insomnio

Redacción. Las Palmas de Gran Canaria
El neurólogo Pablo Martínez Martín, del Instituto de Salud Carlos III, ha expuesto durante la celebración del V Seminario Canario sobre Párkinson que la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad es peor que la de los diabéticos. Durante su intervención, Martínez ha señalado que la evaluación de la calidad de vida de los pacientes de Parkinson tiene un enorme interés, ya que debido a las múltiples y variables manifestaciones de la enfermedad, de sus complicaciones y de los efectos del tratamiento, éstos son difíciles de apreciar en conjunto.

Pablo Martínez Martín.

La evaluación de la calidad de vida relacionada con la salud permite realizar esa valoración. Por ejemplo, los estudios han demostrado que la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Parkinson es peor que la de los pacientes con diabetes mellitus y que el conjunto de los síntomas no motores (depresión, ansiedad, alteraciones del sueño, problemas del control urinario, dolor, etcétera) deterioran más la calidad de vida de los pacientes que el trastorno motor. A juicio de este especialista, la valoración de la calidad de vida "modifica el interés previo, casi monotemático, sobre los aspectos relacionados con las alteraciones motóricas en detrimento de las otras manifestaciones asociadas".

El especialista ha puesto el ejemplo de un paciente en el que existe un trastorno motor moderado, con leve discinesia y wearing-off, depresión e insomnio moderados. "Este paciente tendrá un deterioro de la calidad de vida claramente superior al que se esperaría de su estado físico y funcional". A su parecer, "si se corrige la depresión y el insomnio, y aunque no se hayan mejorado las otras manifestaciones, la calidad de vida del paciente reflejará una importantísima mejoría. Por el contrario, si hubiéramos mejorado notablemente la disfunción motora sin modificar la depresión y el insomnio, la repercusión del beneficio en la calidad de vida sería escasa".

Por otro lado, el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson es clínico, es decir, no se realiza a través de una prueba en concreto; el diagnóstico es, por tanto, sólo de probabilidad. Según Martínez, "nuestro principal objetivo es disminuir la incertidumbre respecto al diagnóstico de los pacientes. Los avances técnicos nos permiten diagnosticar con mayor precocidad la enfermedad de Parkinson. El descubrimiento de marcadores con los que poder detectarla en estadios más tempranos, es uno de nuestros objetivos fundamentales".

Alteraciones de la calidad de vida

Según Martínez, "cada vez se le da más importancia a los síntomas no-motores, pues son muy frecuentes en la enfermedad de Parkinson, y además, son los que más alteran la calidad de vida de los pacientes, pues no son fácilmente solucionables con los tratamientos de los que disponemos en la actualidad". Entre ellos se encuentran los síntomas depresivos, la demencia, problemas genito-urinarios, problemas relacionados con la estabilidad o la postura, problemas de carácter olfativo, mareos, estreñimiento, trastornos en el sueño, etcétera.

La demencia asociada a la enfermedad de Parkinson hace que un paciente con esta enfermedad llegue a la discapacidad hasta en 6-7 años desde el inicio de los síntomas, mucho antes de que las complicaciones como fluctuaciones motoras o discinesias severas pudieran observarse. Por otra parte, síntomas conductuales como ludopatía, coleccionismo, hipersexualidad y otros trastornos de la sexualidad llegan a ser consultas habituales en las unidades de párkinson especializadas.

De la misma manera, los problemas emocionales, que quizá se tienen en cuenta mucho antes que las dos complicaciones no motoras antes descritas, también pueden llegar a ser el problema básico en el curso del inicio de la enfermedad; la depresión a veces antecede el diagnostico hasta 15 años antes de que los síntomas motores hayan aparecido y, en ocasiones, la depresión mayor puede llegar a ser refractaria aún siendo tratado con los fármacos antidepresivos reconocidos como eficaces para la depresión en esta enfermedad.

"Estos síntomas suelen aparecer a lo largo de la evolución de la enfermedad, si bien es frecuente que alguno de ellos se manifieste antes que los síntomas motores. La importancia de este hecho reside en que estos otros síntomas pueden definirse como biomarcadores que permitan diagnosticar la enfermedad de Parkinson en fases muy tempranas", ha explicado Martínez. "Puede que en los próximos años los ensayos clínicos con fármacos vayan dirigidos al tratamiento y control tanto de síntomas motores como no motores en la enfermedad de Parkinson", ha añadido.

El V Seminario Canario sobre Párkinson

Gran Canaria ha acogido el V Seminario Canario sobe la enfermedad de Parkinson. La cita ha sido organizada por la Unidad de Parkinson y Trastorno de del Movimiento del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.

En este encuentro, casi un centenar de neurólogos han analizado la situación actual de esta enfermedad desde distintos puntos de vista. Así, Isidro Ferrer, neurólogo del Hospital Universitario de Bellvitge y de la Universidad de Barcelona, y José Obeso, del Hospital Universitario de Barcelona, han arrojado luz sobre el comportamiento y evolución de esta enfermedad, que tiene un promedio de desarrollo de veinte años.

Por su parte, Rosario Sánchez Pernaute, en su ponencia ‘Células madre y Medicina Personalizada’, ha explicado la reprogramación de células madre, que trata de estimular la producción de nuevas células que, una vez implantadas, consigan variar el curso del desarrollo celular y orientarlo hacia evitar la producción de la enfermedad.

En cuanto a los tratamientos, Rosa Yáñez, del Complejo Hospitalario de Ourense, ha hablado sobre el empleo de las bombas de infusión y Francesc Vallderiola, del Hospital Clinic de Barcelona, de la situación actual de las técnicas quirúrgicas.

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