Sandra Melgarejo. Barcelona
Xavier Montalbán es el director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (CEM-CAT) y jefe del Grupo de Investigación en Neuroinmunología Clínica del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona. Publicación Médica de Neurología ha hablado con él sobre la situación actual y el futuro de esta enfermedad durante el simposio ‘Comprometidos con la esclerosis múltiple’, organizado por Biogen Idec en la LXV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
¿Cómo es en la actualidad el tratamiento de la esclerosis múltiple en España con los fármacos disponibles?
Xavier Montalbán.
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Se puede dividir en dos: hay un grupo de fármacos clásicos, los interferones y el acetato de glatiramero, que se utilizan de entrada en los pacientes que no han recibido nunca tratamiento; y un segundo grupo de fármacos, natalizumab y fingolimod, que, en general, se utilizan cuando los primeros fármacos no funcionan adecuadamente. Es un panorama correcto y bueno, aunque hay espacio para la mejora. Estamos esperando poder disponer de una serie de fármacos ya disponibles en otros lugares del mundo, fundamentalmente en Estados Unidos.
¿Cuáles son los fármacos que están por llegar?
Son variados. Hay dos fármacos orales que están por llegar de forma más cercana y, después, un anticuerpo monoclonal. Más allá, en una tercera oleada, habrá seguramente otro fármaco oral y, posteriormente, algún otro monoclonal.
En primer lugar, estamos esperando que llegue el fármaco oral teriflunomida, que tiene una eficacia discreta en cuanto a reducción de brotes y un poco mayor en cuanto a la reducción de la progresión de la discapacidad. En 2014 también llegará el dimetil fumarato, un fármaco oral más eficaz a nivel antiinflamatorio con un efecto claro sobre la reducción de los brotes y de la progresión de la discapacidad, y un efecto bastante robusto sobre los parámetros de resonancia magnética.
Después, llegará el anticuerpo monoclonal alentuzumab, un fármaco poderoso no exento de efectos secundarios, que tendrá su espacio seguramente como tercera línea o en pacientes con una forma muy agresiva de la enfermedad.
Más adelante todavía, quizá tendremos otro fármaco oral, laquinimod, que podría tener un papel en un grupo de pacientes bastante seleccionado con poca actividad inflamatoria y un cierto grado de discapacidad; y otros monoclonales como daclizumab, que sería un fármaco muy eficaz con una vía de administración muy cómoda, subcutánea cada 15 días.
¿Cuál es la experiencia que se tiene con dimetil fumarato?
Es muy amplia. En España hace muchos años que tratamos a pacientes dentro de ensayos clínicos y en Estados ya lo utilizan 5.000 neurólogos con muy buenos resultados. Ha superado todas las expectativas. El nivel de tolerabilidad es muy bueno, los efectos secundarios que tiene (enrojecimiento facial o algún efecto gastrointestinal) son leves y los pacientes toleran perfectamente bien el tratamiento.
¿Se espera que sea un fármaco de primera línea?
Absolutamente. Sería una aberración que no lo fuera.
¿Cómo van a cambiar estos nuevos fármacos el abordaje de la esclerosis múltiple?
Ya estamos haciendo una medicina personalizada en el tratamiento de la esclerosis múltiple. Cuando tienes un paciente delante utilizas un fármaco u otro dependiendo del sexo, la edad, su entorno familiar y social, las comorbilidades y la gravedad de la enfermedad. A medida que aumentemos el arsenal de fármacos disponibles esta personalización va a ser todavía mayor.
¿Cómo es el tratamiento de la esclerosis múltiple en España en comparación con otros países?
Si se compara con Estados Unidos, últimamente la incorporación de los fármacos en Europa es lenta y en España, más. Si nos comparamos con países como Alemania o Suiza, la incorporación es lenta; hay una serie de trabas administrativas que la dificultan. La crisis económica está influyendo, de forma directa o indirecta, en la disponibilidad de estos fármacos en nuestro medio, aunque he de decir que, de momento, todavía estamos haciendo la medicina que queremos hacer.
¿Se está investigando en las formas progresivas de la esclerosis múltiple?
Ese es nuestro gran agujero negro, pero hay un gran interés por tener un conocimiento más exacto de los mecanismos que conducen a la progresión de la enfermedad. De hecho, se ha puesto en marcha una acción internacional, Progressive MS Alliance, que consiste en que una serie de países han unido esfuerzos y han conseguido presupuesto para dotar proyectos específicos en este sentido.
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