Redacción. Madrid
Las sociedades científicas tampoco escapan de la crisis y los expedientes de regulación de empleo (ERE), los déficits, la subida del IVA y otros problemas económicos amenazan a estas organizaciones, a los congresos médicos y a la formación continuada. Algunas, como la Sociedad Española de Neurología (SEN), resisten porque han sabido manejar sus recursos de una forma más eficiente. “Con mucho dinero, cualquiera lo hace bien, pero cuando hay que aplicar presupuestos restrictivos es más difícil”, comenta Jorge Matías-Guiu, vicepresidente primero y responsable del Área Económica de la SEN, quien ha hablado con Publicación Médica de Neurología sobre esta época de cambio.
¿Está afectando la crisis económica a las sociedades científicas?
Jorge Matías-Guiu.
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Se oyen rumores de ERE en alguna sociedad científica importante, de grandes déficits en otras y de dificultades económicas en general, pero cada sociedad tiene sus datos. Es evidente que las sociedades científicas tienen dificultades económicas por varias razones: en primer lugar, debido a la repercusión de la propia crisis económica que afecta a todo el mundo, hay un incremento de morosidad en los pagos y aportaciones, que condiciona dificultades contables; en segundo lugar, hay una disminución importante de inversión por parte de la industria porque no hay fármacos nuevos; en tercer lugar, hay menos participación en los congresos; en cuarto lugar, ha aumentado el IVA; y, por último, hay un menor número de proyectos.
¿Cómo está afectando a la SEN?
La SEN ha tenido un buen año desde el punto de vista de ingresos porque en la última reunión anual se incrementaron la asistencia y la inversión. No obstante, hubo un aumento de los costes, con especial repercusión por el IVA, lo que ha condicionado un balance negativo, aunque mínimo.
¿En qué ha variado el presupuesto de la SEN en estos años de menor inversión?
Hemos sido muy cuidadosos en no crecer mucho en gastos fijos que no llegan al 25 por ciento en la SEN, de manera que nos ha permitido hacer modificaciones a la baja en estos momentos de menos inversión. El presupuesto de este año es más restrictivo, pero se han mantenido las partidas necesarias. Creo que todos hemos de tratar de hacer lo mismo con menos recursos económicos, es decir, gastar mejor.
¿Cree que las dificultades económicas van a repercutir en los programas de formación continuada de los especialistas?
Sin duda, porque, básicamente, esta formación ha estado apoyada por la industria y esto está cambiando. Creo que se debe realizar una reflexión importante sobre esto ya que las formas de financiación deben cambiar. La formación continuada debe seguir existiendo, así como los cursos de formación para los especialistas jóvenes.
¿Van a subir las cuotas de asociado por la situación económica?
La SEN no lo ha hecho y esperamos que no lo tengamos que hacer. Asimismo, se ha mantenido la gratuidad para el socio en los congresos.
¿Cree que, dada la coyuntura económica, se van a poder seguir realizando congresos médicos?
Creo que no como hasta ahora. Habrá que reducir actividades y elegir lugares de menor coste. Los palacios de congresos son muy caros y, a lo mejor, no se puede acceder a ellos. Ya hay muchas empresas que no ponen stands y, por lo tanto, la financiación de los congresos deberá cambiar. También será importante elegir sedes viables. En Nueva York, por ejemplo, no hay congresos.
¿En qué cree que debe priorizarse la inversión en una sociedad científica?
En apoyar la formación continuada, apoyar a los especialistas jóvenes y apoyar la investigación. En cualquier caso, cada junta directiva debe establecer sus prioridades. Para la SEN, lo más importante es el apoyo al neurólogo joven.
¿Cree que las asociaciones científicas deben tener gestores profesionales?
Nosotros siempre hemos pensado que sí, aunque no los tenemos, pero el problema es si las sociedades científicas pueden pagarlos. La gestión económica cada vez es más complicada y ahora se necesitan buenos gestores. Con mucho dinero, cualquiera lo hace bien, pero cuando hay que aplicar presupuestos restrictivos es más difícil.
¿Cómo ve el futuro económico de las sociedades científicas?
Distinto. Habrá que gestionarlo de forma más estricta, probablemente con una mayor participación del socio en la financiación y con recursos más reducidos. |