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Lunes, 17 de septiembre de 2012   |  Número 60
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REHABILITACIÓN NEUROLÓGICA
Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología en la Escuela de Medicina de Harvard
“La plasticidad es el invento de la naturaleza para poder superar las limitaciones que impone el genoma”
Participará en el II Symposium Internacional en Neurorrehabililitación que organiza Fivan el próximo octubre

Redacción/Fivan. Madrid
La Fundación Instituto Valenciano de Neurorrehabilitación (Fivan) organiza los próximos 18 y 19 de octubre en Valencia el II Symposium Internacional en Neurorrehabililitación, que concentrará a un gran número de especialistas. Uno de ellos es el neurólogo y fisiólogo valenciano Álvaro Pascual-Leone, profesor de Neurología, director del Centro de Investigación Clínica del Harvard Catalyst en la Escuela de Medicina de Harvard y director del Berenson-Allen Center for Noninvasive Brain Stimulation en el Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston (Estados Unidos). Pascual-Leone es una de las figuras más destacadas del panorama internacional en la investigación acerca de cómo funciona la plasticidad neuronal y cómo se puede aplicar la estimulación magnética transcraneal con finalidades terapéuticas.

¿Por qué decidió trabajar en el mundo de las neurociencias?

Me mueve la curiosidad de entender los  fundamentos de las capacidades superiores de  los seres humanos. Por ejemplo, cómo somos capaces de tomar decisiones y guiarnos por principios morales, generar y comunicar conceptos complejos, relacionarnos con empatía con el prójimo, crear arte y descubrir avances científicos y tecnológicos, inventar un futuro y hacerlo posible. Además, quiero entender por qué, a veces, esas capacidades fallan, y sufrimos las consecuencias de enfermedades que pueden incluso  deteriorar aspectos esenciales del ser humano, como el autismo, la depresión, la esquizofrenia o las demencias. La razón última de mi trabajo de investigación es poder traducir descubrimientos en intervenciones y estrategias que minimicen el impacto de enfermedades neuropsiquiátricas, prevengan su manifestación y promuevan la salud cerebral y el bienestar de cada individuo a lo largo de toda su vida.

¿Cómo definiría el concepto de plasticidad?

La plasticidad es una propiedad fundamental del sistema nervioso, el invento de la naturaleza  para poder superar las limitaciones que impone el genoma. El mundo que nos rodea cambia  muy rápidamente, y nuestro sistema nervioso  tiene que adaptarse para que podamos responder adecuadamente a ese mundo cambiante. Los cambios del sistema nervioso mediados por modificaciones genéticas serian demasiado lentos. Gracias a la plasticidad, el sistema nervioso  es capaz de cambiar lo suficientemente rápido para adaptarse al mundo tan rápidamente cambiante en el que nos toca vivir. 

Me parece que la mejor definición de plasticidad continua siendo la que dio William James cuando en el clásico The Principles of Psychology introdujo en 1890 el concepto de plasticidad por primera vez escribiendo que necesitamos la cantidad adecuada de plasticidad: poca plasticidad es malo, pero excesiva plasticidad también es perjudicial para el individuo.

La otra idea que es importante destacar es  que los cambios plásticos en el sistema nervioso  no tienen por qué ser beneficiosos para el individuo. Gracias a la plasticidad adquirimos nuevos conocimientos y capacidades, y gracias a la plasticidad podemos recuperarnos de lesiones nerviosas, pero la plasticidad también es la causa de síntomas de enfermedad como el dolor o la distonía, y es la plasticidad la que lleva a disfunción. Así pues, el reto es entender mejor la plasticidad para guiarla: promover aquellos cambios que conlleven un beneficio para el individuo y bloquear o prevenir aquellos otros que podrían causar disfunción.

¿Qué relación tiene la estimulación magnética transcraneal con la plasticidad neuronal y la neurorrehabilitación?

La estimulación magnética transcraneal (EMT) es una herramienta, un método neurofisiológico, para estudiar y caracterizar la plasticidad cerebral, y es aplicable no solo a modelos animales sino a seres humanos sanos o enfermos, y a lo largo de la vida, niños, jóvenes, adultos o ancianos. Además, la EMT nos permite guiar la plasticidad, modularla, afectar redes neurales para promover cambios que beneficien a un individuo. En este sentido, la EMT es una intervención terapéutica individualizada.

Por eso la EMT es una técnica poderosa en neurorehabilitación, porque ofrece la oportunidad de entender la causa proximal de discapacidad en cada enfermo, y utilizar la plasticidad para guiarla y así acelerar la recuperación funcional de cada individuo.

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