Redacción. Madrid
En relación con la información divulgada entre marzo y septiembre de 2013 por la International Society of DAO Deficiency y la empresa Dr. Healthcare acerca de una investigación española presentada en diferentes congresos que asegura que la migraña tiene un origen intestinal, ya que cerca del 90 por ciento de los pacientes migrañosos tienen un déficit de la enzima diamino-oxidasa (DAO), y que el suplemento oral de dicha enzima es eficaz como tratamiento preventivo de la migraña, el Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha manifestado lo siguiente:
David Ezpeleta, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN.
|
La migraña es una enfermedad extremadamente compleja cuya causa íntima parece estar en sutiles alteraciones de varios genes. En consecuencia, el cerebro del paciente migrañoso estaría predispuesto a sufrir crisis de migraña merced a un estado de hiperexcitabilidad cerebral sobre el que actuarían diversos factores endógenos y ambientales desencadenantes de las crisis de dolor de cabeza y otros síntomas de la migraña. Estas afirmaciones están avaladas por cientos de artículos publicados en las principales revistas médicas internacionales y son fruto del ímprobo trabajo que las sociedades neurológicas dedicadas a las cefaleas llevan realizando desde hace décadas.
Sin embargo, la comunidad neurológica internacional, lejos de tener respuestas definitivas a preguntas aparentemente simples, como ¿por qué los factores desencadenantes provocan las crisis? o ¿por qué duele la cabeza en la migraña?, mantiene una actitud cauta, considerando que las tesis actuales están en continua revisión y queda mucho por aclarar y descubrir.
La cantidad de actores biológicos que se ponen en juego en la predisposición para sufrir crisis de migraña y en la génesis, el mantenimiento y la resolución de las mismas, es innumerable y en gran parte desconocido. En otras palabras, la migraña es una enfermedad coral. Históricamente, las posturas monistas y reduccionistas que han pretendido explicar los porqués de la migraña desde un único neurotransmisor o una única enzima han fracasado de forma sistemática. Sin embargo, tales fracasos han contribuido al conocimiento de la enfermedad, pues, en neurociencia, no encontrar nada se considera, en esencia, un descubrimiento.
Que una investigación sea aceptada en un congreso regional, nacional o internacional no conlleva que sea científicamente relevante ni supone un gradiente de calidad. Significa que el congreso abre sus puertas para que la investigación se presente y discuta en su foro, donde otros investigadores comparten con los autores lo acertado de sus observaciones o sus carencias y errores, siempre desde el máximo respeto y rigor profesional.
La presencia del resumen de un trabajo enviado a un congreso en la revista que representa a la sociedad que lo organiza no es sinónimo de haber publicado el trabajo y en ningún caso lo reemplaza. Se trata, simplemente, de la publicación de su sinopsis, cuyo objetivo principal es informar a los congresistas de que determinado trabajo va a ser presentado a discusión.
La comunidad médica entiende como publicación original a aquel trabajo de investigación que ha sido completamente desarrollado y enviado a una revista indexada para la evaluación ciega por varios revisores, quienes, habitualmente, exigen numerosas aclaraciones y correcciones del texto original. Solo tras haber superado estas fases, el trabajo podrá ser indexado, publicado y considerado como una publicación científica médica. A fecha de hoy, no existen publicaciones que sustenten las afirmaciones que han motivado este comunicado.
El hábitat natural de las novedades científicas más notables en migraña y otras cefaleas son revistas de la talla de Cephalalgia, Headache, Neurology, New England Journal of Medicine y Brain. Toda investigación sobre migraña que suponga un punto de inflexión en sus aspectos causales o terapéuticos debe ser publicada en revistas del máximo impacto bibliográfico, como las referidas.
La investigación médica es un camino muy largo y con frecuencia desalentador que exige rigor, impecabilidad, responsabilidad, paciencia, demostración, confirmación, modestia en su comunicación a la comunidad médica y prudencia en su divulgación a la población general. Los pacientes que sufren migraña u otras cefaleas tienen derecho a ser informados por los cauces apropiados, a su debido momento y con las máximas garantías.
El Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN recomienda a todos los pacientes con migraña u otras cefaleas que consulten sus dudas sobre cualquier aspecto etiológico, diagnóstico o terapéutico de su padecimiento con su médico de Atención Primaria y su neurólogo de referencia.
Finalmente, recuerda a todos los medios de comunicación que el Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN y toda la SEN están a su total disposición para cotejar cualquier información sobre migraña, otras cefaleas y el resto de las enfermedades neurológicas que lleguen a sus redacciones.
|