Redacción. Madrid
La Unidad del Sueño del Hospital Universitario Sant Joan de Alicante, la primera que se habilitó en la provincia de Alicante hace ya 18 años, ha atendido a más de 15.000 pacientes durante este tiempo, entre adultos y población pediátrica. La actividad alcanzada en esta mayoría de edad del servicio asciende a cerca de 5.400 polisomnografías, 2.000 pulsioximetrías nocturnas, 6.000 poligrafías cardiorrespiratorias, 4.000 ajustes de CPAP y unos 1.800 ajustes de ventilación asistida.
Eusebi Chiner con una paciente en la Unidad del Sueño.
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Esta unidad ha registrado durante los últimos ocho años un aumento progresivo de la población infantil atendida, como consecuencia de problemas del sueño relacionados con la obesidad, de tal manera que, por ejemplo, “una de cada diez polisomnografías se realizan en niños”, afirma Eusebi Chiner, responsable de la unidad.
En esta población infantil, la edad media es de cinco años y, en los adultos, la media se sitúa en los 55. “El rango de edad oscila entre los dos años y los 92, como en algún caso hemos podido comprobar”, señala Chiner, quien destaca que “otra franja de población que constituye ahora un 20 por ciento son los mayores de 70 años, en los cuales con mayor frecuencia se aprecian problemas como insomnio o apnea de sueño, que está muy poco estudiada en población anciana”.
Por sexos, la proporción en adultos es de dos varones por cada mujer, aunque existen patologías concretas como el síndrome de piernas inquietas que mayoritariamente afecta a mujeres, al igual que el síndrome de hipoventilación asociado a obesidad, es también más frecuente en mujeres. Por otro lado, predomina en varones de mediana edad el síndrome de apnea de sueño, aunque tienda a igualarse más adelante en mujeres postmenopáusicas.
Así, en la Unidad del Sueño de Sant Joan se atiende principalmente la sospecha del síndrome de apnea de sueño, también el síndrome de piernas inquietas o movimientos periódicos de las piernas, algunos cuadros más raros como la narcolepsia o casos de abordaje de insomnio. La roncopatía infantil ocupa en la actualidad una buena proporción de casos, según los expertos.
Por otro lado, se encuentran los síndromes de hipoventilación nocturna asociados a la obesidad y los trastornos de la caja torácica como la cifoescoliosis o las enfermedades neuromusculares, que pueden cursar con insuficiencia respiratoria y que se benefician de un tratamiento específico mediante ventilación asistida nocturna y/o diurna.
Cabe destacar que hace ya más de diez años se dotó a la unidad de dos camas de polisomnografía nocturna convencional con puesto de vigilancia y monitorización de variables neurofisiológicas y cardiorrespiratorias con aislamiento acústico. Otras pruebas que se realizan son la poligrafía cardiorrespiratoria abreviada hospitalaria y domiciliaria; pulsioximetría domiciliaria y hospitalaria (como monitorización de tratamientos); ajustes manuales y automáticos de CPAP y de ventilación mecánica no invasiva, en algunos casos monitorización neurofisiológica y cardiorrespiratoria diurna para valoración de la somnolencia, etc.
“A lo largo de los años hemos logrado aumentar en recursos materiales y humanos, priorizando las exploraciones (con la introducción también de la exploración a domicilio) y efectuando una adecuada gestión clínica, con el fin de poder dar salida a la gran demanda de exploraciones que han ido creciendo en progresión geométrica. La Unidad de Admisión ha sido un elemento clave en este sentido, y el papel de la enfermería, muy sensibilizada, ha sido asimismo fundamental”, concluye el responsable de la Unidad del Sueño.
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