Sandra Melgarejo. Madrid
La Sociedad Extremeña de Neurología (Sexne) ha celebrado su XV Reunión en Mérida, en la que se han abordado aspectos de la especialidad relacionados con el tratamiento de las accidentes cerebrovasculares, las unidades de ictus y el neurointervencionismo en fase aguda. En este sentido, el encuentro también ha servido para reivindicar el desarrollo del Código Ictus en la comunidad, la puesta en marcha de la segunda unidad de ictus en Extremadura y la implantación de equipos de teleictus en los hospitales comarcales.
Ignacio Casado.
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Según ha explicado Ignacio Casado, miembro del Comité Científico de la reunión y neurólogo del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, a Publicación Médica de Neurología, “en Extremadura existe una única unidad de ictus con cinco camas”, la del Hospital San Pedro de Alcántara, en funcionamiento desde julio de 2007. “Aunque cumple la ratio estándar de una cama por 100.000 habitantes para la provincia de Cáceres, no lo cumple para Badajoz. Esta provincia tiene guardias localizadas de Neurología y la infraestructura para una unidad de ictus en el Hospital Infanta Cristina, pero no está dotada de personal de Enfermería. Por lo tanto, no se puede considerar una unidad de ictus en el sentido estricto”, ha detallado.
“Llevamos mucho tiempo luchando por esta unidad. Próximamente se aprobará el Plan de Integral de Enfermedades Cardiovasculares de Extremadura 2013-2016, que incide en que se ponga en marcha el Plan de Atención al Ictus en Extremadura y que la apertura de la unidad de ictus de Badajoz sea inmediata”.
En la XV Reunión de la Sexne se han presentado los resultados obtenidos en la Unidad de Ictus del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres desde su puesta en marcha en 2007, que muestran un mayor porcentaje de pacientes independientes a los tres meses del ictus, lo que expresa que “conforme aumenta la experiencia en la unidad, se consiguen mejorar los resultados funcionales”, ha destacado Casado. “El 66 por ciento de los pacientes era independiente a los tres meses, un resultado muy bueno y acorde a la literatura de otras unidades de ictus. La mortalidad hospitalaria y a los 90 días también es más baja. Estos resultados corroboran la coste-efectividad de estas unidades, que son altamente eficientes con un coste relativamente bajo”, ha asegurado el neurólogo.
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