Sandra Melgarejo / Imagen: Diego S. Villasante y Pablo Eguizábal. Madrid
Alcalá de Henares ha vuelto a ser el escenario del IV Congreso Nacional de Residentes de Neurología de la Sociedad Española de Neurología (SEN), un encuentro ya consolidado que permite a los neurólogos jóvenes formarse en aspectos que van más allá de la clínica. David García Azorín, residente de Neurología de primer año en el Hospital Clínico de Madrid; Nacho Medrano, adjunto de Neurología de primer año en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid; y Jesús Porta-Etessam, director del Área de Cultura de la SEN han hablado en el debate de Publicación Médica de Neurología y la SEN sobre esta cita y sobre la situación actual y el futuro de los residentes de Neurología.
David García Azorín, residente de Neurología de primer año en el Hospital Clínico de Madrid; Jesús Porta-Etessam, director del Área de Cultura de la SEN; y Nacho Medrano, adjunto de Neurología de primer año en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
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¿Cuáles han sido los objetivos del IV Congreso de Residentes?
Jesús Porta-Etessam: Con este congreso se busca ver de una manera distinta la Neurología y la Medicina. Uno de los aspectos fundamentales es la formación de los residentes en algunos detalles muy importantes a la hora de asistir a nuestros enfermos, como el taller sobre cómo enfrentarse a los pacientes problemáticos, ya sea porque el pronóstico no es bueno, porque la enfermedad que tiene le hace tener un comportamiento inadecuado o porque tiene un trastorno de la personalidad; y el taller sobre cómo dar malas noticias y explicar a la familia y a los pacientes que el pronóstico de su enfermedad no es bueno.
David García Azorín: Son contenidos bastante útiles. Al estudiante de Medicina y residente novel no se le enseña a estar preparado para este tipo de situaciones, porque eso no aparece en los libros. El primer día que te tienes que enfrentar a un paciente al que tienes que dar una noticia pésima y que se descompone anímicamente, no sabes cómo reaccionar. Toda lo que pueda ayudar a ser mejor profesional y a ser más humano es muy positivo.
Nacho Medrano: Hay una falta de estructura a la hora de dar formación en aspectos paraclínicos, en todo lo que no es propiamente la especialidad sino esa formación transversal en comunicación, en liderazgo… Las sociedades científicas y algunos colegios de médicos se están poniendo al día con esto. Uno de los problemas que tenemos los médicos y, en concreto, los neurólogos es que pensamos que, porque nuestro trabajo consiste en comunicarse con el paciente, ya se nos da bien, pero en realidad no tenemos un cuerpo teórico y no sabemos manejarnos en la comunicación. Felicito a los organizadores del congreso porque creo que están dando en el clavo de por dónde tiene que ir la formación de los residentes.
¿Se está consolidando esta cita? ¿Cuál es la impresión que se llevan los residentes que participan?
Jesús Porta-Etessam: La impresión es muy positiva, se hace una encuesta en la que todos los años dan unas puntuaciones altísimas. Es un sitio donde se van conociendo, donde les damos una formación distinta a la que tienen habitualmente y donde se mira la Neurología con unos ojos distintos a lo que es la pura asistencia, dando una visión más extensa de la investigación clínica, traslacional y en neurociencias.
Nacho Medrano: Uno de los problemas que tiene el residente es que se enfrenta a una triple tarea: asistencial, de estudio personal e investigadora, pero le falta tiempo. Hay que dar herramientas para que el residente se pueda enfrentar de una manera más eficiente a esa triple vertiente. La investigación es uno de los campos donde se puede actuar: si se le orienta y se le dan herramientas para poder investigar de una manera más ágil, estamos paliando en parte ese problema de división del tiempo con el estudio personal y con la asistencia.
Jesús Porta-Etessam: Es fundamental potenciar los aspectos de la investigación durante la residencia y dar tiempo al residente para que investigue.
David García Azorín: Es muy importante porque el hecho de interesarte por algún tema y tener curiosidad investigadora te puede hacer mejorar como neurólogo.
Jesús Porta-Etessam: El cerebro del neurólogo se va formando durante la residencia. La Neurología tiene muchísimo de investigación porque es una especialidad en la que hay muy pocos marcadores biológicos. Formarte como investigador te hace ver el mundo de una manera distinta y ayuda a la hora de pensar como neurólogo.
¿Qué otras actividades organiza la SEN dirigidas a residentes?
Jesús Porta-Etessam: Tenemos una sociedad muy activa. La mayoría de los grupos de estudio tienen unos cursos dirigidos específicamente a residentes. Si uno, durante la residencia, va a cada una de esas reuniones, impartidos por especialistas en Neurología con una superespecialización en esa área, no va a salir siendo un especialista, pero sí va a tener una visión mucho más profunda de cada subespecialidad. Cada aspecto de la Neurología es casi tan complejo como la propia especialidad. Aunque la formación MIR en España es excelente y, dentro de la Neurología, es muy muy buena, sí que es verdad que hay hospitales donde unas unidades están más potenciadas que en otros. El hecho de tener estos cursos permite al residente tener una visión más amplia de algunos aspectos que dentro de su hospital no están tan potenciados.
Nacho Medrano: Estos cursos de la SEN son los de mayor calidad a los que podemos asistir, son los cursos mejor valorados por su calidad docente y por la capacidad de transmisión de los conocimientos, y eso dice mucho de nuestra sociedad científica, que, de una manera independiente y rigurosamente científica, mantiene un excelente nivel de calidad docente. Eso es muy de agradecer y debemos preservarlo.
David García Azorín: Es bastante positivo que, desde fases muy precoces de nuestra vida como neurólogos, se nos transmita este sentimiento de equipo, porque la Neurología es una especialidad en la que el debate y la discusión de casos clínicos es fundamental porque no es una especialidad individualista y todo el mundo puede aportar ideas. Reunirte con más neurólogos desde el principio puede ser positivo para tener este sentimiento de familia.
¿Qué aporta a una sociedad científica como la SEN tener entre sus asociados a los residentes?
Jesús Porta-Etessam: Es fundamental. Nuestros residentes son los neurólogos de dentro de cuatro años. Si formamos buenos residentes y los tenemos dentro de la SEN, van a ser los que van a llevar el liderazgo de la Sociedad Española de Neurología. Cuanto mejores sean los residente y más implicados estén con la SEN, más va a crecer la sociedad, más vamos a aprender todos y más vamos a mejorar la asistencia. Además, tendremos más proyección social, un punto fundamental porque se solucionan más ictus haciendo campañas sobre factores de riesgo que con el último tratamiento. Tampoco se nos tiene que olvidar que, con los años, cuesta más mantener la ilusión, pero tener a los residentes al lado, bien en tu servicio o bien en la SEN, es un estímulo constante. Una gran ventaja que tiene la SEN es que casi todos los neurólogos y residentes son miembros y van a las reuniones, y eso nos da una sensación de amistad. Es fundamental tener a los residentes en la SEN y organizar cursos para ellos, más que por altruismo, es casi por egoísmo, porque es maravilloso para la Sociedad Española de Neurología tener residentes tan bien formados y con tanta ilusión.
¿Y qué aporta la SEN a los residentes?
David García Azorín: Es bonito que, desde muy temprano, te animan a subirte al barco y es positivo que se valore nuestra opinión a la hora de planificar cursos, porque puede que a lo largo de la formación haya una serie de carencias, bien sea porque en tu hospital haya determinadas subespecialidades que no estén muy potenciadas o porque hay patologías y casos excepcionales que no son muy frecuentes y que siempre es enriquecedor comentar en este tipo de reuniones.
Nacho Medrano: Ahora que estoy más dedicado a la docencia que a la Neurología, compruebo que mucha gente enarbola la bandera de la docencia cuando quiere conseguir algún beneficio, pero que, realmente, en muchos planes estratégicos de organizaciones va al final del todo. Pero en el espíritu del neurólogo realmente hay una preocupación por la docencia. En la SEN no vamos a la cola, sino que hay un convencimiento detrás.
¿Por qué la Neurología es una especialidad atractiva para los MIR?
David García Azorín: La Neurología cada vez está más en auge, pese a que tiene detractores que todavía critican que los neurólogos no curamos nada. Pero en los últimos años, de manera exponencial y con una tendencia que va a seguir, se han desarrollado muchas subespecialidades y vías de actuación. El tren de la Neurología es muy atractivo y tiene mucho futuro, en los próximos años se desarrollará muchísimo. Para mí, es la especialidad más completa e interesante, y tener pasión por tu trabajo es fundamental. Poder comprender la mente humana es bastante atractivo. Normalmente, los estudiantes odian o aman la Neurología, no suele haber un término medio, y cada vez hay más gente que la ama gracias a los profesores y profesionales por los que rotan los alumnos durante su formación, que saben transmitir esta pasión y este entusiasmo.
Nacho Medrano: Ha habido un cambio muy notable en el enfoque de la Neurología en los últimos años, ha pasado de ser puramente contemplativa a dar pasos muy serios en materia de salud pública. Las enfermedades neurológicas han demostrado ser importantes problemas de salud pública y estamos convenciendo a las administraciones y a las autoridades de que todo lo que se invierta en Neurología es poco, porque la repercusión que tiene en la mejora de la salud de la población es muy alta. La Neurología es muy coste-eficiente y estamos ganando mucha credibilidad en este sentido.
Jesús Porta-Etessam: Antes, esta era la especialidad del neurólogo de guante blanco, que hacía unos diagnósticos brillantísimos. Eso se ha mantenido y sigue siendo necesario, pero han crecido otros aspectos que han hecho de la Neurología una especialidad amplia que puede satisfacer a distintos perfiles de médicos. Soy un auténtico amante de la Neurología, no lo voy a ganar, pero me parece la especialidad más completa y más bonita, aunque es verdad que es compleja.
¿Cómo es la formación actual del neurólogo en España?
Nacho Medrano: Lo vemos muy bien cuando vamos a hacer rotaciones externas a otros países. En nuestro programa formativo está contemplado irte dos o tres meses a Inglaterra o a Estados Unidos, a lugares de referencia. Llama mucho la atención que los compañeros, cuando vuelven, dicen que no hay tanta diferencia. Hace 20 años decían que allí hacían las cosas muchísimo mejor, pero ahora dicen que lo hacen peor incluso. Esto da una idea de cuál ha sido el progreso y cuál es nuestra situación actual en el contexto internacional, probablemente mejor de lo que creemos. Esto va muy de la mano de lo que es el MIR en general en España, que realmente es un sistema de altísima calidad, uno de los grandes tesoros profesionales que tenemos. Tenemos que cuidarlo y convencer a los que toman las decisiones de que no podemos perder el sistema de formación médica especializada porque está muy integrado en nuestra cultura hospitalaria, muy bien asentado en la mente de los profesionales, da un altísimo nivel de excelencia y reconocimiento a los médicos en el extranjero. Tenemos que preservarlo, sea como sea. La Neurología es una beneficiaria más de este sistema.
David García Azorín: Como residente novel, me encuentro a los pies de la montaña. Miro hacia arriba y la veo muy alta, pero tengo bastante entusiasmo. Al principio de la residencia todos tenemos la sensación de que cuatro años no es nada, en parte porque el futuro profesional a día de hoy no es el mejor que podría haber, y tener cuatro años de formación MIR con un contrato garantizado te da cierta tranquilidad económica y social. Pero, también, porque tienes la sensación de que la Neurología es tan amplia que cuatro años para abarcar todo a lo mejor se quedan cortos, no sé si serán suficientes. He conocido a bastante gente de fuera y la impresión que tienen con respecto a la formación de médicos en España es muy positiva. Somos de los mejores países de Europa y deberíamos luchar por preservarlo.
Jesús Porta-Etessam: La formación en España es excelente, sale gente muy bien formada y tenemos unos hospitales públicos en España que son muy buenos, es innegable, donde la gente se forma y trabaja mucho, pero con ilusión. Quizá un quinto año podría ser recomendable, pero el neurólogo, el médico en general, se forma durante toda su vida. El sistema es excelente, no se debe cambiar, quizá sí modificarlo para mejorarlo un poco más, pero la estructura básica es excelente y los residentes de Neurología son buenísimos, en otro país se pelearían por ellos.
David García Azorín, Jesús Porta-Etessam, la periodista Sandra Melgarejo y Nacho Medrano.
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¿Está en peligro la formación MIR? ¿La troncalidad es una amenaza?
Jesús Porta-Etessam: Lo que hay que hacer es reconducir la troncalidad, los cambios no tienen que ser siempre malos, pero el planteamiento inicial de la troncalidad, que se ha ido modificando, todavía no tiene mucho sentido para la Neurología. No tiene mucho sentido que un neurólogo esté dos años formándose en algo más general y luego solamente tenga dos años de especialidad. Es una especialidad muy compleja, que tiene muchísimo de neurociencias y Psiquiatría, y de otros aspectos de Medicina Interna, Cardiología, Radiología… Si queremos mantener el nivel de excelencia de nuestros residentes, necesitamos que esa formación se mantenga. Los neurólogos que hacen el MIR en España son de los mejores del mundo.
Nacho Medrano: Respecto a la troncalidad, se ha comentado mucho que está muy bien que el médico tenga mucho conocimiento generalista para que no olvide el resto de especialidades para hacer un abordaje integral del paciente… Eso está muy bien, pero es algo falaz. La realidad es que cuando una persona tiene una enfermedad neurológica le gusta que el neurólogo que le atiende esté muy especializado y muy formado en Neurología, no solo dos años. Con el proyecto que hay encima de la mesa, que ahora es posible que se esté modificando, no sabemos en qué fase está, con dos años uno ya tiene un título de especialista en Neurología. A ninguno de los que estamos aquí nos gustaría que nos atendiera un neurólogo en esas condiciones, seamos sinceros.
David García Azorín: Casi me taquicardizo de pensar que tengo solo dos años para formarme como neurólogo, antes decía que cinco me parecían bien… Primero se es médico y luego neurólogo, nunca viene un cerebro a sentarse en tu consulta, viene un paciente que tiene una serie de comorbilidades que debes saber abordar y manejar de una manera integral. El ser humano, en general, huye de los cambios, sobre todo cuando no son buscados. Se debería escuchar cuáles son las inquietudes y cuáles son los cambios que los neurólogos consideramos necesarios porque sean cosas que se pueden mejorar desde el punto de vista de la formación y de la Neurología en general, no cambios impuestos.
Jesús Porta-Etessam: El neurólogo no se dedica solo a la Neurología, los residentes que rotan en la planta también tienen esa visión general, no necesitan dos años. Potenciar más una formación internista para reducir la del neurólogo va a hacer que tengamos un mal internista y un no muy buen neurólogo, cuando lo que hay que tener es un muy buen neurólogo que sepa algo de Medicina Interna y un internista excelente. El objetivo es tener el mejor sistema sanitario posible y coste-eficaz, y teniendo muy buenos neurólogos lo conseguiremos. De la otra manera, vamos a aumentar mucho el gasto porque no estarán bien formados.
Nacho Medrano: El último proyecto de troncalidad cubre bastante bien la formación internista porque recoge que el estudiante de sexto se convierte en interno en los hospitales, una especie de R1, parecido al modelo de Estados Unidos. Eso es muy positivo y les felicitamos por haber llegado a esa conclusión que llevábamos años demandando. Esto cubre más que de sobra, junto con el R1 habitual, la formación integral de médico. Por lo tanto, no debería perjudicar al resto de formación especializada.
¿Cómo está afectando la crisis a la situación de los residentes?
Nacho Medrano: Desgraciadamente, empezamos a sufrir las consecuencias, porque es difícil compatibilizar la doble misión asistencia-docencia. A medida que aumenta la presión asistencial, el facultativo tiene que hacerse cargo de un mayor número de pacientes y disminuye el tiempo y la capacidad de dedicarse a la docencia. Eso ya lo estamos sufriendo. Nos están llegando muchas noticias de toda España de residentes que se agrupan para informar de que, desde que están en marcha los recortes, disponen de menor tiempo para el estudio y para recibir información y formación de los facultativos que les tienen a su cargo. Esto ya es el día a día de muchos hospitales. También se ha recortado en guardias, se están pagando menos guardias a los residentes, se ha puesto un límite que antes no existía y con dos guardias al mes un neurólogo no se forma.
Y ahora empezamos a meternos en terreno muy serio, porque una de las formas que están utilizando algunos médicos para protestar contra la Administración y los recortes es dimitir de las comisiones de docencia y se están quedando vacías, residentes sin evaluar… Estamos entrando en un terreno crítico para la docencia y la formación. Animo a los tutores de residentes a que no vayan por ahí, creo que la docencia no debe ser el rehén que se tome para protestar contra la Administración, es la vía más débil y siempre va a ser la más perjudicada.
David García Azorín: Todavía no conocemos demasiado acerca del paradero que tendremos en el futuro, pero, por lo que nos cuentan los residentes mayores, no parece muy bueno. Cuando apuestas por la Neurología tienes muchísima ilusión porque te parece una especialidad increíble, pero, por otro lado, sabes que estás sacrificando en parte tu futuro y haciendo una gran apuesta. Las salidas profesionales a día de hoy son muy difíciles y muchos ya tenemos en mente que, tal vez, el día de mañana nos toque hacer la maleta e irnos fuera de España a trabajar, porque las condiciones son mejores y te valoran más como médico.
Jesús Porta-Etessam: Un problema que siempre ha habido en este país es la inversión de futuro. Si ahora mismo nos cargamos un sistema que es eficaz y eficiente, dentro de seis años tendremos un problema que ahora no tenemos: la formación. No tiene mucho sentido que los recortes afecten a los residentes. Si los adjuntos van a tener mucha más asistencia y no van a poder dar docencia, y los residentes van a empezar a asumir la responsabilidad directa del paciente, al final la gente no va a querer hacer Medicina y la formación va a ser mucho peor. Estamos en crisis, pero vamos a pensar en el futuro: si nos cargamos el sistema MIR, dentro de ocho años vamos a tener un problema más en este país. Ya no tenemos investigación, el bienestar social está disminuyendo y tampoco vamos a tener una sanidad adecuada.
Nacho Medrano: Esto ocurrió en Reino Unido, metieron tanta presión a los médicos que, al final, nadie quería estudiar Medicina y se quedaron sin profesionales. Tenemos que adelantarnos y evitar el problema más que resolverlo.
Se está sacrificando la docencia, la formación, la investigación… ¿cómo veis el futuro de la especialidad?
Jesús Porta-Etessam: Ponerte en la peor situación posible te puede ayudar a evitar que la situación empeore. Probablemente es la especialidad con más futuro de todas. Ha crecido mucho en los últimos años y ha pasado de ser una especialidad hospitalaria a ser una especialidad ambulatoria, que tiene repercusión en la sociedad y que tiene que crecer. Lo que tenemos que hacer es reconducir ese crecimiento para que sea lo mejor para la sociedad.
Nacho Medrano: Espero que sigamos creciendo y que las personas que tienen que tomar las decisiones tomen las adecuadas y hagan una apuesta fuerte por los residentes de Neurología y por la visión de futuro. El profesionalismo se puede aprender, pero no se puede enseñar. Si conseguimos preservar la conciencia y la vocación, probablemente tengamos el futuro asegurado. Si empezamos a convertirnos en autómatas y a burocratizar la profesión y el acto médico-paciente, vamos a estar en peligro. Animo a que se tome la primera opción.
David García Azorín: A pesar de todo, la Neurología es una especialidad que tiene mucho futuro. Yo he apostado por ella y creo que volvería a hacerlo, pese a todo. La patología neurológica es muy prevalente y cada día lo va a ser más, el neurólogo es un profesional muy bien valorado por la sociedad y la sociedad se interesa mucho por las neurociencias. Tengo la esperanza de que la Neurología sea una especialidad con mucho futuro y espero que sea en buenas condiciones.
Ronda de conclusiones
Nacho Medrano: También volvería a coger Neurología, todas las veces. Es más, no me veo haciendo otra cosa. Desde el punto de vista del cuerpo teórico y científico, es una especialidad inigualable. El conocimiento íntimo del cerebro es algo que siempre nos va a seguir entusiasmando y que nos anima a trabajar. Animo a los residentes a que trabajen con la SEN, porque creo que estamos siguiendo una línea muy buena, para que repercuta en su formación. Recurrir a una sociedad que, de manera transversal, completa la formación de los residentes es una decisión muy acertada.
Jesús Porta-Etessam: Si volviera a repetir la residencia, volvería a hacer Neurología, lo tengo muy claro. Me parece una especialidad maravillosa. Los residentes tienen que tomar parte activa en todo lo que hacen, es muy importante. A veces da la sensación de que tienen un papel secundario en los hospitales. Es mentira, tiene un papel prioritario y tienen que tener una actitud activa, tanto en la formación como en la reivindicación. Al colectivo médico, por esa vocación, a veces le cuesta reivindicar determinados aspectos, pero tenemos que demostrar que la Neurología es una especialidad única y que es maravillosa, y luchar por que siga siendo así y que la formación sea de excelencia. Podemos mejorar y luchar para que la troncalidad se haga de una manera coherente porque es una especialidad compleja y es la especialidad del futuro. Si no nos adelantamos, nos quedaremos como neurólogos de segunda y ahora somos neurólogos de primera.
David García Azorín: La Neurología es una especialidad en la que la vocación es fundamental. Haciéndonos médicos, aceptamos que no tendremos una vida de lujo, pero sí una vida plena, que te dé pequeñas alegrías día a día con los pacientes, que no se pueden valorar económicamente, pero que son las que hacen que tu vida sea más bonita. Entrar en una especialidad en la que los profesionales tienen tanta pasión es fundamental, rodearte de gente así es lo que te motiva y te anima a ser mejor. Con respecto a la SEN, estar unidos nos hace más fuertes. Tener una voz colectiva y un pensamiento común es la dirección que debemos tomar a la hora de afrontar todos estos cambios, porque los primeros interesados somos nosotros y nuestra opinión debería ser tenida en cuenta. Animo a todos los compañeros que estés planteándose escoger Neurología porque, indudablemente, es una especialidad irrepetible.
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