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Lunes, 20 de febrero de 2012   |  Número 48
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PACIENTES NEUROLÓGICOS
I JORNADA INFORMATIVA PARA FAMILIARES Y CUIDADORES DE PACIENTES CON ALZHEIMER
Los sentimientos del cuidador influyen en la atención que da al enfermo
El cuidador debe aprender a poner distancia emocional y dar importancia a lo que realmente la tiene

Redacción. Madrid
El Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla (Madrid) ha celebrado Ia I Jornada Informativa para Familiares y Cuidadores de pacientes con Alzheimer, con el objetivo de ampliar los conocimientos sobre las características del enfermo de alzheimer para saber cómo plantear los problemas de convivencia y de conducta que surgen. Según Belén Anaya, coordinadora del encuentro y neuropsicóloga de la Sección de Neurología del centro, “cuidando al cuidador se puede conseguir mejor calidad de vida para el paciente, puesto que, en la medida en que el cuidador entienda qué le pasa y qué siente, será más capaz de ponerse en los zapatos del enfermo y de poder ayudarle”.

Belén Anaya.

Anaya ha sido la encargada de explicar a los asistentes en qué consiste la exploración neuropsicológica, “en la que se estudian las funciones corticales (razonamiento, lenguaje, comunicación, memoria, etc.) para ver cuáles tiene preservadas y cuáles no”. “Como normalmente el paciente entra solo a la exploración solo el paciente, por cuidar el contexto, los familiares se generan expectativas extrañas de lo que puede estar sucediendo”, ha indicado la neuropsicóloga a Publicación Médica de Neurología.

Después, ha enseñado a los familiares y cuidadores cómo hacer rehabilitación neurocognitiva en casa. “Aunque la rehabilitación hay que hacerla a la carta porque cada cerebro es distinto y cada persona diferente, sí que se pueden hacer una serie de ejercicios en casa, como cálculo, lectura y ejercicios de atención. Se les ha explicado que cada tarea tiene una argumentación neuropsicológica y que se trata de sobreestimular al paciente, sino de darle en el punto justo”, ha detallado Anaya.

Por último, “se les han dado unos bosquejos sobre los trastornos de conducta más importantes (olvidos, depresión, labilidad emocional, etc.) y cómo deben actuar ante estas situaciones, porque no hay claves para solucionarlos todos”. Según la neuropsicóloga, la mejor actitud para abordar estos problemas es tener en cuenta que “lo que siente el cuidador influye en la atención que da, es decir, que si está estresado no va a tener paciencia suficiente para abordar correctamente una situación así”.

Anaya ha recordado que, aunque la personalidad previa (la relación que había entre paciente y cuidador antes de la enfermedad) influye, “al agudizarse los rasgos de personalidad hay que ayudar al cuidador a poner distancia emocional y dar importancia a lo que realmente la tiene, como que el afecto es lo que permanece hasta el final”.

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