Redacción. Madrid
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el 20 por ciento de los adultos mayores de 60 años sufren un trastorno mental o neurológico, siendo los más comunes la demencia y la depresión. Así, se estima que unos 35,6 millones de personas en el mundo viven con demencia, un dato que se duplicará cada 20 años, llegando a los 65,7 millones en 2030 y 115,4 millones en 2050, siendo los países de bajos y medianos ingresos los más afectados
Ante esta situación, la OMS afirma que es “esencial” el reconocimiento precoz y el tratamiento de los trastornos mentales, neurológicos y de fondo en los adultos mayores, por lo que recomienda las intervenciones psicosociales y el uso de fármacos disponibles.
En el caso de la demencia, la OMS reconoce que se trata de “una prioridad de salud pública”, y recuerda que “se puede hacer mucho para apoyar y mejorar la vida de las personas con demencia y sus cuidadores y familias”. Así, además del diagnóstico precoz, recomienda optimizar la salud física y psicológica, incluyendo la identificación y el tratamiento, que acompaña la enfermedad física, aumentar la actividad física y cognitiva y la optimización de su bienestar.
Asimismo, demanda por el bien de la población afectada “un entorno legislativo adecuado y de apoyo sobre la base de las normas internacionalmente aceptadas de derechos humanos para garantizar la más alta calidad de los servicios a las personas con enfermedades mentales y sus cuidadores”.
A nivel comunitario de Atención Primaria, afirma que es “crucial” para la salud mental de las personas mayores centrarse en la atención a largo plazo de los adultos mayores que sufren de trastornos mentales, así como para proporcionar a los cuidadores con la educación, capacitación y apoyo. |