El tapiz Gaitrite, de ocho metros de longitud, permite medir al detalle y grabar vídeos de la marcha de un paciente para analizar la calidad de la misma y apreciar los más sutiles cambios, así como implementar una secuencia de intervención eficaz, sea en las fases de apoyo o de balanceo.
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Sandra Melgarejo. Sevilla
Uno de los primeros síntomas que detectan los pacientes con esclerosis múltiple es la falta de equilibrio y coordinación, lo que dificulta su movilidad e impacta negativamente en su calidad de vida. Los profesionales de la Unidad de Neurofisioterapia Funcional del Servicio de Neurología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla trabajan con estímulos que activan nuevos caminos neurológicos que ayudan a reemplazar la función alterada creando nuevas improntas motoras funcionales.
Se trata de un nuevo planteamiento donde “el objetivo no es el músculo, sino la función”, y en el que se ha pasado de hacer “un trabajo de camilla pasivo a una neurofisioterapia individualizada basada en la evidencia científica de la neuroplasticidad”, detalla Anja Hochsprung, fisioterapeuta responsable de la unidad. “Ahora sabemos que podemos hacer algo, que hay una regeneración”. La tecnología que utilizan incide en “esquemas motores para despertar el cerebro y abrir autopistas nuevas”, explica.
El mayor reto es mantener al paciente en bipedestación y, para ello, lo primero es incorporar al fisioterapeuta en el equipo multidisciplinar, una premisa fundamental para Guillermo Izquierdo, jefe del Servicio de Neurología e impulsor de la unidad. Neurólogos, neuropsicólogos, psicólogos clínicos, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadores sociales y nutricionistas, entre otros, interactúan y se retroalimentan para ofrecer al paciente con esclerosis múltiple el mejor tratamiento, de la manera más inmediata y dinámica posible. “Optimizamos recursos, tanto humanos como técnicos, reuniéndonos semanalmente y planteando nuestras expectativas ante los demás sobre la evolución de los pacientes, lo cual redunda en un gran beneficio asistencial para él y para su familia”, detalla Hochsprung.
Para que funcione, la neurofisioterapia funcional necesita el compromiso del paciente, que se consolida cuando siente que “vuelve a recuperar el control de su cuerpo, a comprender sus funciones y el por qué de sus alteraciones”. “Esto le ayuda a convertirse en el protagonista de su tratamiento y le devuelve autoestima y calidad de vida en la medida de lo posible, reintegrándose de la mejor forma en su entorno social”, afirma Hochsprung.
Además, asegura que es un modelo de fisioterapia que ha demostrado ser eficiente y sostenible. No obstante, la fisioterapeuta lamenta que, aunque muchos centros privados de España ya trabajan en esta línea, la sanidad pública “todavía se resiste, aún demostrando que reduce costes y es eficaz”. Izquierdo confía en que “se impondrá la lógica porque los pacientes se benefician mucho de estas terapias”.
Los profesionales y los pacientes de la unidad han explicado a la prensa en qué consiste la neurofisioterapia biofuncional.
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La Unidad de Neurofisioterapia Biofuncional del Hospital Universitario Virgen de la Macarena de Sevilla cuentan con equipos de biofeedback que permiten a los profesionales ver cómo maneja el paciente su punto de equilibrio y desarrollo espacial, así como sus velocidades de reacción y adaptación al desequilibrio.
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Nuevos tratamientos farmacológicos
Se espera que en octubre o noviembre de 2012 esté disponible en nuestro país fampridina, un fármaco para el tratamiento sintomático de la esclerosis múltiple que mejora la capacidad de deambulación de los pacientes. Otro fármaco, el BG-12 (dimetilfumarato) está en fase de aprobación por las agencias reguladoras de Estados Unidos (FDA) y Europa (EMA), y, según Izquierdo, “podría suponer una importante opción terapéutica oral para los pacientes, incluso en primera línea, porque su eficacia es similar a fingolimod y sus efectos adversos, menores”. Lo que ya es una realidad es Avonex Pen, el primer autoinyector intramuscular semanal de interferon beta-1a, desechable y de fácil aplicación, que mejora la comodidad de la terapia con este tratamiento y, por lo tanto, la adherencia y la calidad de vida de los pacientes.
De izda. a dcha., Anja Hoschsprung, neurofisioterapeuta biofuncional del Hospital Virgen Macarena de Sevilla; Guillermo Izquierdo, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Virgen Macarena; Gloria Guerrero, paciente de esclerosis múltiple; el periodista Alfonso Pedrosa, moderador del IV Seminario para medios de comunicación sobre Esclerosis Múltiple de Biogen Idec, y Guido Decap, vicepresidente y director general de Biogen Idec Iberia.
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