Redacción. Madrid
El Grupo de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN) ha celebrado su Reunión de Vídeos, organizada por José Chacón, quien ha destacado dentro del programa la presentación de los novedosos resultados derivados de un estudio de investigación sobre la causa de la enfermedad de Parkinson.
Emilio Fernández Espejo.
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El trabajo está dirigido por Emilio Fernández Espejo, catedrático de Fisiología de la Universidad de Sevilla y miembro de la SAN, en colaboración con José Chacón, José Manuel García Moreno y Ángel Martín de Pablos. “Dicho estudio muestra evidencias de que la proteína alfa-sinucleína, principal componente de los agregados anormales de la enfermedad de Parkinson o cuerpos de Lewy, está presente en sangre de los enfermos y se encuentra nitrada de forma anómala”, ha explicado Fernández Espejo, quien ha advertido de que este hecho podría repercutir en la funcionalidad de dicha proteína y facilitar su agregación y toxicidad en la enfermedad, y por tanto representaría un factor causal de la enfermedad.
“Este resultado se enmarca en el descubrimiento de un proceso oxidativo de tipo nitrosativo incrementado notablemente en los enfermos (o estrés nitrosativo), que da lugar a un aumento en sangre y líquido cefalorraquídeo de diversas proteínas nitradas”, ha detallado.
La caracterización de marcadores de estrés oxidativo tiene un gran interés en la medicina de la neurodegeneración. Un tipo de estrés oxidativo es el nitrosativo, o sea secundario al exceso de especies reactivas de nitrógeno, y poco estudiado hasta la fecha en la enfermedad de Parkinson. “La gran sorpresa del estudio es que demuestra que este tipo de estrés induce un cambio molecular en la proteína alfa-sinucleína. Esta proteína es de gran importancia en la enfermedad, y de hecho la enfermedad de Parkinson se incluye entre las llamadas alfa-sinucleinopatías”.
Estos resultados se desprenden del proyecto de investigación ‘Estudio del perfil proteómico del LCR en enfermos de párkinson y búsqueda de neurotoxinas’, aprobado por la comisión de Ética e Investigación de la Universidad de Sevilla y del Hospital Virgen Macarena de Sevilla en 2010. Los resultados han sido recientemente publicados en la revista del campo de la neurodegeneración y oxidación Antioxidants and Redox Signaling o ARS, con un alto impacto de 8,5. |