Redacción. Madrid
Un anticuerpo que se encuentra en la sangre de las personas con esclerosis múltiple puede estar presente mucho antes de que aparezca la enfermedad y sus síntomas, según concluye un estudio que será presentado en la 66ª Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología (AAN), que se celebrará en Filadelfia (Estados Unidos) del 26 de abril al 3 mayo.
“Si nuestros resultados pueden ser replicados en poblaciones más grandes, nuestros hallazgos pueden ayudar a detectar la esclerosis múltiple antes en un subgrupo de pacientes”, explica la autora del estudio, Viola Biberacher, de la Universidad Técnica de Munich, en Alemania.
“Detectar la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas parece significar que podemos prepararnos mejor para tratar y, posiblemente, prevenir los síntomas. Este hallazgo también demuestra que el desarrollo de anticuerpos frente a la proteína Kir4.1, una proteína que se encuentra en algunas personas con esclerosis múltiple, precede a la aparición clínica de la enfermedad, lo que sugiere un papel del autoanticuerpo en cómo se desarrolla la enfermedad”, añade.
Para el estudio, se compararon 16 donantes de sangre sanos que más tarde fueron diagnosticados con esclerosis múltiple con 16 donantes de sangre sanos de la misma edad y sexo que no desarrollaron la patología. Los científicos buscaron un anticuerpo específico para Kir4.1 y las muestras se recogieron entre dos y nueve meses antes de que los primeros síntomas de la enfermedad aparecieran.
A continuación, los científicos analizaron los niveles de anticuerpos en la sangre en distintos momentos de tiempo hasta seis años antes y después de la aparición de la enfermedad en aquellos que tenían el anticuerpo Kir4.1 en la sangre. Todos los controles sanos tuvieron resultados negativos para el anticuerpo Kir4.1 y, entre los que más tarde se convirtieron en enfermos de esclerosis múltiple, siete personas dieron positivo del anticuerpo, dos mostraron actividad en el límite y siete fueron negativos.
En el estudio, el anticuerpo Kir4.1 se detectó en las personas con esclerosis múltiple preclínica varios años antes del primer ataque clínico y las concentraciones de anticuerpo variaron en diferentes puntos temporales durante la fase pre-esclerosis múltiple en personas individuales.
“El siguiente paso es confirmar estos resultados en grupos más grandes y determinar el número de años antes de la aparición de la enfermedad en el que se desarrolla la respuesta de este anticuerpo”, concluye Biberacher. |