Redacción. Madrid
El Servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Elche (Alicante) ha realizado un estudio que aporta novedades para el diagnóstico precoz de la enfermedad. Los investigadores partieron de la base de que los pacientes de alzheimer llegan muy tarde a las consultas de los especialistas, es decir, que cuando son diagnosticados y comienzan el tratamiento de la enfermedad ya presentan un estado evolutivo de la enfermedad elevado. Este dato era ya conocido por los especialistas a través de su propia experiencia pero, además, lo avalan diversos estudios, entre ellos uno de carácter nacional coordinado por el Hospital General Universitario de Elche y el Hospital la Fe de Valencia.
Jordi Alom.
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Así, los neurólogos del hospital ilicitano decidió investigar cómo detectar de forma precoz a los pacientes con enfermedad de Alzheimer para así tratarlos antes. El objetivo principal era averiguar un método mediante el cual distinguir qué pacientes con fallos leves de memoria pueden ser casos de alzheimer incipiente y cuáles son casos sin importancia provocados por otras causas como la ansiedad, cuadros depresivos etc.
Para ello, los investigadores seleccionaron un total de 89 pacientes con fallos leves de memoria a los que realizaron una serie de preguntas clave y test. El estudio continuó con el seguimiento de los 89 pacientes a lo largo de tres años, ya que una vez realizados los cuestionarios había que comprobar cuáles de ellos ya habían iniciado la enfermedad de Alzheimer y cuáles no.
Cuando terminó este periodo de tiempo, los especialistas pudieron determinar qué variables diferenciales del resto presentaban los pacientes con alzheimer incipiente. Estas variables fueron: la edad, el sexo, si solían repetir comentarios o preguntas, si les costaba captar explicaciones, si tenían antecedentes depresivos, el tiempo evolutivo de los síntomas de fallos de memoria etc. Además, se detectó que, de todos los test realizados, el de fluencia verbal era especialmente indicativo de los pacientes con alzheimer incipiente.
Finalmente, se creó una aplicación informática en la que se introdujeron cada una de las variables anteriores, de manera que cuando lleguen futuros pacientes a la consulta, según las respuestas que aporten, la aplicación informática determinará si se trata de pacientes con alzheimer incipiente o no. Los resultados han sido publicados en la revista Dementia and Geriatric Cognitive Disorders.
La importancia de la detección precoz
Según el jefe del Servicio de Neurología, Jordi Alom, “los resultados son importantes porque nos ayudan a detectar de manera muy precoz a pacientes que padecen ya esta patología, por lo que se les puede comenzar a tratar antes con los enormes beneficios que eso conlleva. Entre estos beneficios destacan que, al comenzar a ser tratado y controlado antes por los especialistas, el paciente tendría más autonomía durante más tiempo, también se conseguirían evitar determinados trastornos de conducta y,por tanto, no sería necesario suministrar medicación al paciente para tratar dichos trastornos. En definitiva, la calidad de vida del paciente y de su familia aumentaría de manera más que considerable”.
Asimismo, la corriente científica que estudia el alzheimer incipiente recomienda buscar marcadores biológicos de éste a través de la punción lumbar (en el líquido encéfalorraquídeo) o la realización de pruebas de neuroimagen, unas pruebas diagnósticas que se podrían evitar o complementar gracias a test o cuestionarios como el estudiado por el Servicio de Neurología del hospital ilicitano.
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