Redacción. Madrid
La Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) ha creado el proyecto ‘Problemas de Memoria’, una iniciativa para mejorar la detección precoz del alzheimer que cuenta con la colaboración de Novartis y con el aval de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Sociedad Española de Psicogeriatría (SEPG), y con el apoyo de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Según Arsenio Hueros, presidente de Ceafa, “el proyecto ‘Problemas de Memoria’ tiene como objetivo la derivación de los pacientes con patologías relacionadas a los especialistas y, por tanto, el acceso al tratamiento y los cuidados adecuados”. A su juicio, “la enfermedad de Alzheimer ha contado con escasa sensibilidad social y con el paso de los años se ha convertido en una lacra que, por sus dimensiones, debe ser tenida en cuenta en los programas de atención sanitaria”.
Pablo Martínez-Lage.
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El proyecto ofrece dos cuestionarios online para ayudar a una persona que ha notado fallos de memoria en un familiar o allegado a saber si ha de acudir al médico o no. Es decir, la página ayudará a saber si síntomas, como un pequeño olvido, tienen la importancia suficiente como para que su familiar sea evaluado por un médico, al poder tratarse de un problema serio de salud como la enfermedad de Alzheimer.
A juicio de Pablo Martínez-Lage, coordinador de Grupo de Demencias de la SEN, “el proyecto, a través de una técnica moderna, permite acelerar el proceso de detección de una enfermedad que, hasta ahora, se está detectando y por tanto diagnosticando en fases moderadas, bien porque los pacientes acuden tarde al médico o bien porque los especialistas tienen cierta incertidumbre con el diagnóstico en fases previas. Así, gracias a las herramientas objetivas con las que cuenta el proyecto, el propio paciente y el médico contarán con información adelantada que permitirán acelerar el proceso”.
Gracias al proyecto ‘Problemas de Memoria’, familiares y pacientes podrán averiguar si los fallos de memoria son pequeños despistes o son signo inequívoco de alzheimer o alguna otra patología importante. Y es que la sintomatología de esta enfermedad es tan compleja que en la mayoría de los casos pasan desapercibidos en un primer momento. Según explica Martínez-Lage, “es importante acudir al médico cuando se producen fallos de memoria de forma consistente y referidos a hechos, como por ejemplo situaciones vividas que ya no se recuerdan. Esto va unido a despistes con las fechas, problemas a la hora de hablar, entre otros”.
En opinión de Luis Agüera, miembro de la Junta Directiva de la SEPG, “la detección precoz es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos, ya que si no se diagnostican y se tratan pronto puede derivar en otras patologías asociadas con el campo de la Psicogeriatría”. En este sentido, Agüera aplaude la iniciativa ‘Problemas de Memoria’ ya que “cuanto antes se detecte la enfermedad de Alzheimer, antes se podrá comenzar con el tratamiento y se alcanzará una mayor eficacia”. No obstante, al margen del diagnóstico, este especialista considera fundamental diferenciar entre el deterioro cognitivo puro, característico de la enfermedad de Alzheimer y las diferentes patologías asociadas a la Psicogeriatría como puede ser la depresión.
Y es que si por algo se distingue la enfermedad de Alzheimer es por la complejidad clínica que presenta, lo que dificulta un buen manejo en las primeras fases. Según esgrime Manuel Martín Carrasco, coordinador del Grupo de Demencias de la SEP, “las manifestaciones psiquiátricas en esta enfermedad son muy frecuentes, y generan frecuentes complicaciones y afectación de la calidad de vida del paciente y del cuidador. Entre las más frecuentes podemos citar la depresión, alteraciones afectivas (apatía), síntomas psicóticos y trastornos del comportamiento”. Según este experto, “a lo largo del curso de la enfermedad, aproximadamente el 90 por ciento de los casos de alzheimer van a tener algún tipo de sintomatología psiquiátrica. No todos los trastornos están presentes con la misma intensidad o frecuencia. La depresión es uno de los más frecuente, presente en el 60 por ciento de pacientes en algún momento de la enfermedad, seguida de los trastornos psicóticos y las alteraciones de conducta, que se detectan en la mitad de los pacientes tratados”.
Con frecuencia, según explica Martín Carrasco, “la sintomatología psiquiátrica sirve como signo de alerta que nos anuncia la aparición de la enfermedad de Alzheimer, aunque todavía no se cumplan criterios para el diagnóstico de demencia. En este sentido, es típica la aparición de la depresión como síntoma inicial de la demencia, pero también son comunes los episodios de delirium, y la sintomatología delirante, como ideas de persecución o celos. Prácticamente, cualquier trastorno psiquiátrico grave que aparezca por primera vez en una persona mayor puede ser el preludio de una enfermedad de Alzheimer”.
La edad, factor clave
La edad constituye uno de los principales factores asociados a la enfermedad de Alzheimer. De hecho, según Enrique Arriola, coordinador del Grupo de Trabajo de Demencias de la SEGG, “en la actualidad el 6,4 por ciento de personas con más de 65 años sufre un trastorno demencial, lo que unido al proceso de envejecimiento actual, que sigue acelerándose, hace que la enfermedad de Alzheimer sea un problema sanitario de primer orden”.
Según explica Arriola, “alrededor del 75 por ciento de las personas con demencia tratadas por los geriatras se encuentra en una fase moderadamente grave o muy avanzada, lo que complica un buen control de la patología”. Por esta razón, este experto considera que la herramienta impulsada por Ceafa puede servir de ayuda tanto al paciente como a los cuidadores puesto que predispone el comienzo del tratamiento de manera más ágil.
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