Sandra Melgarejo. Barcelona
Durante la LXIV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) se han presentado los resultados del estudio Futura, desarrollado para conocer el grado de cumplimiento de las guías terapéuticas para el manejo de los pacientes con esclerosis múltiple que tienen los neurólogos españoles, y que concluye que el 95 por ciento de los pacientes obtiene una respuesta clínica adecuada. “Los neurólogos tratan la enfermedad de una forma adecuada y siguen las recomendaciones de las guías elaboradas por la SEN”, ha afirmado Celia Oreja-Guevara, coordinadora del Grupo de Estudio Enfermedades Desmielinizantes de la SEN, que ha participado en este trabajo realizado en 28 hospitales españoles y 218 pacientes.
Celia Oreja-Guevara.
|
No obstante, ha matizado la neuróloga, “39 pacientes han tenido una respuesta clínica subóptima. A tres de ellos se les ha cambiado el tratamiento, pero a 36 no y se va a estudiar por qué”. Según Oreja-Guevara, “Se tiende a mantener la terapia de primera línea mucho más de lo deseable, lo que indica que quizá no se está tratando de forma tan agresiva como se debería, ya sea por cautela, por desconocimiento de los beneficios de los fármacos de segunda línea , por temor de los posibles efectos secundarios o por decisión del paciente”.
La coordinadora del Grupo de Estudio Enfermedades Desmielinizantes ha detallado que más del 46 por ciento de los pacientes han tenido dos tratamientos y que el 20 por ciento ha tenido tres. “La mayor parte de los pacientes pasan por dos tratamientos modificadores de la enfermedad de primera línea antes de cambiar a una segunda línea de tratamiento”.
Por otro lado, un 20 por ciento de los pacientes del estudio ha iniciado alguna vez una terapia no farmacológica complementaria, principalmente rehabilitación física (59 por ciento) y atención psicológica (11 por ciento), puesto que casi la mitad de las personas con esclerosis múltiple sufre en algún momento depresión, ya sea directamente por la enfermedad o como consecuencia de la misma.
Próximamente, la SEN publicará una nueva guía terapéutica de esclerosis múltiple, que incluirá los nuevos tratamientos y directrices para homogeneizar y optimizar la atención al paciente, y facilitar la labor asistencial de los neurólogos.
La era de los fármacos orales
Uno de estos nuevos tratamientos es fingolimod, el primer fármaco oral disponible para la esclerosis múltiple remitente recurrente, que acaba de cumplir un año en España. En este tiempo, ya han sido tratados más de 1.000 pacientes, “con muy buenos resultados”, ha asegurado Óscar Fernández, director del Instituto de Neurociencias Clínicas del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga. “En los ensayos clínicos había demostrado una reducción de la actividad de la enfermedad superior al 50 por ciento, pero en la práctica clínica la eficacia asciende a entre el 60 y el 70 por ciento”, ha comentado Fernández. Asimismo, el 59 por ciento de los pacientes se mantiene libre de brotes a largo plazo (resultados del estudio Transforms a cuatro años y medio) y en el 50 por ciento de los casos no progresa la discapacidad (estudio Freedoms).
Rafael Arroyo, Óscar Fernández y Juan Antonio García Merino.
|
A diferencia de otros medicamentos, fingolimod actúa dentro del sistema nervioso, por lo que podría tener efecto neuroprotecto. “El fármaco atraviesa la barrera hematoencefálica y los datos de experimentación in vitro y en modelos animales presentados en la LXIV Reunión Anual de la SEN, sugieren que juega un papel en la modulación de procesos importantes que median en la neurodegeneración propia de la patología, así como en estirpes celulares relacionadas con la patogenia de la enfermedad”, ha explicado Juan Antonio García Merino, responsable de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Servicio de Neurología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Además, se está desarrollando un estudio internacional con fingolimod en las formas progresivas de esclerosis múltiple, que afectan a entre el 10 y el 15 por ciento de los pacientes y para las que, de momento, no hay tratamientos. Esta investigación está motivada por el mecanismo de acción y el posible efecto neuroprotector del fármaco, y se espera que los primeros resultados estén disponibles dentro de un año”, ha señalado Rafael Arroyo, responsable de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Hay otro fármaco oral para la esclerosis múltiple remitente recurrente pendiente de la aprobación de las agencias reguladoras (EMA y FDA): BG-12 (dimetilfumarato). Según Óscar Fernández, fingolimod y BG-12 “se diferencian en el mecanismo de acción y en su perfil de eficacia y seguridad”, pero ambos “son una aportación importante” para el tratamiento personalizado de la esclerosis múltiple.
|