Sandra Melgarejo. Barcelona
La LXV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha sido la última en la que ha participado Jerónimo Sancho como presidente de la sociedad científica, una función que ha desempeñado desde 2009. El próximo enero, Sancho dejará su cargo y lamenta irse con dos espinas clavadas: la troncalidad y el contencioso con Neurofisiología. Sin embargo, también se lleva grandes satisfacciones, como el ‘Mapa de recursos asistenciales neurológicos en España’ y la puesta en marcha de la Estrategia de las Enfermedades Neurodegenerativas.
¿Cómo ha ido la LXV Reunión Anual de la SEN?
Jerónimo Sancho.
|
Muy bien, ha crecido en actividades y en asistentes. Este año ha habido cerca de 3.500 personas, lo que supone un 15 por ciento más respecto a la pasada edición. También han subido mucho las comunicaciones, que han llegado a 1.317, un 35 por ciento más que hace cuatro años. Cada grupo de estudio ha tocado los aspectos más novedosos de la Neurología: los nuevos anticoagulantes en patología cerebrovascular; los nuevos tratamientos de esclerosis múltiple…
Personalmente, quería dejar un legado como presidente y he presentado el ‘Mapa de recursos asistenciales neurológicos en España’, que es importante para tener datos reales de la Neurología. También hemos presentado la actualización del Plan Estratégico Nacional para el Tratamiento Integral de las Enfermedades Neurológicas (Pentien II), que se prevé que esté lista en el primer semestre de 2014.
Ya que habla del legado, ¿qué ha supuesto para usted presidir la SEN durante los últimos cuatro años?
Cuando entré en la SEN, pensé que iba a tener una labor muy continuista, me gustaba mucho cómo lo había hecho la Junta Directiva anterior, presidida por Eduardo Martínez Vila. Pero después de cuatro años veo que se han cambiado muchas cosas. Hemos transformado mucho la administración de la SEN y pocas cosas se han quedado como estaban anteriormente, lo que nos ha permitido adelantarnos a la crisis.
Hemos hecho un proceso de interiorización, más que de exteriorización. Es decir, antes pagábamos por la página web a una empresa externa y decidimos contratar a dos informáticos que ahora hacen la web y, además, dan soporte a toda la sociedad; con el dinero que nos gastábamos en la traducción de la revista, hemos contratado a dos traductores que también dan servicio a todos los miembros de la SEN… Todo esto nos ha permitido abaratar costes y ha supuesto un gran cambio administrativo.
¿De qué iniciativas puestas en marcha durante esta etapa se siente más orgulloso?
Al empezar como presidente, me dije que me daría por satisfecho si conseguía solucionar dos cosas: el contencioso con Neurofisiología y la troncalidad. En el primero hemos hecho grandes avances y tenemos una sentencia del Tribunal Supremo favorable, pero no se ha concluido. La troncalidad también es un tema que dejo pendiente; seguimos pensando que si se aprueba como está prevista va a ser contraproducente para la formación neurológica
El ‘Mapa de recursos asistenciales neurológicos en España’ ha sido un esfuerzo muy grande del que me siento muy orgulloso y, también, de la Estrategia de las Enfermedades Neurodegenerativas, iniciada este año con el Ministerio de Sanidad. La Junta Directiva anterior nos legó la plataforma de formación continuada que nosotros hemos intentado acercar a toda Iberoamérica. Estamos en ello y es un legado que dejamos a los siguentes.
Agradezco mucho su colaboración a los miembros de las dos juntas que he tenido, al personal administrativo y a todos los que forman parte de la SEN de una forma u otra. Una de las mayores satisfacciones ha sido trabajar con todos ellos. |